Que momento incómodo.
Hope quería preguntárselo, aunque ya sabía bien la respuesta. Reconocía muy bien esas marcas, esas putas marcas en sus muñecas y en las de muchisima otra gente. Pero esas marcas, las que Jeniffer tenía en sus antebrazos, ya estaban cerradas. Habían cerrado hace mucho tiempo.
La razón por la que quería saberlo era POR QUÉ.
-¿Alguna vez te cortaste?
-...
-Dime
-...
-VAMOS JENIFFER -gritó Hope, perdiendo su querida paciencia.
-¿A que viene esta hermosa pregunta?
-Quiero saberlo.
Jeniffer Miller, su psicóloga, la fulminaba con la mirada. De repente, esta se paró y comenzó a mirar hacia la ventana. Luego puso una cara de sorpresa (muy mal actuada por cierto) y le hizo una seña a la adolescente para que se acercara.
Cuando Hope se miró hacia allí, la mujer gritó:
-¿¡NO ES ESO UN UNICORNIO!?
Acto seguido, corrió con toda la inmadurez que podía, ríendo de la misma forma que lo hacía cuando era muy pequeña.
-¡Cobarde! ¡Inmadura! -le gritaba riendo la otra. También era la primera vez en mucho ,mucho tiempo- ¡Si vete, yo me quedaré con mi sexy unicornio!
Luego de un rato, le llegó un whatsapp.
"Jeni psicóloga
Eyy
Tengo hambre, no quiero comer sola. Qué prefieres?
McDonald's o Burger King? ;)"
Al ver esto, Hope no pudo evitar sonreír.
"McDonald's :D"
Al pasar unos segundos, Jeniffer pasó por el umbral de la puerta.
-Vamos a buscar el auto.
Cuando llegaron, se encontraron con Andy, que apenas la vió sonrió como si hubiera ganado una Ferrari.
Lo que NADIE sabía, era que alguien seguía a Hope.
Megan, la hermana de Juliet, habia sido enviada por esta a espiarla.
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Encontrar el amor
Teen FictionHope, de 16 años, culpa a los adultos de acosadores, mostrando como pruebas falsas, moretones y cortaduras hechas por ella misma. Su vida no es nada fácil; sus padres no parecen registrar su existencia, salvo cuando hace mal las cosas. La mandan a l...