Acto 4: Caballeros y dragones

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La batalla se desencadena en Hargeon, cada instante que pasa el poder de los Hell Knight crece más y mas. ¿Será posible que ni el poder del rey sea suficiente? ¡El nuevo y explosivo capítulo ha llegado! 


La batalla de Hargeon
Shay dejó su nodachi clavada en el suelo y cruzó miradas con Balder. El Jarl pisó con fuerza y después tomó su hacha con ambas manos. La estúpida sonrisa en el rostro del vikingo molestaba a Shay como pocas cosas. 

—Tú... —sus colmillos crecieron.
—Linda transformación. Esa debe ser tu versión de Dragonforce del que tanto se enorgullecen los caza dragones.
—¡Pagarás por Natsu! —las pupilas de Shay se contrajeron —¡¡ES UNA PROMESA!!
—¿Te molesta que fuera yo quién lo mandó al otro mundo?
—¡No te sientas tan orgulloso! ¡Alguien como tú no podría matar a Natsu ni por error!
—Confías demasiado en ese mago. Al final solo era otro idiota más que se creía invencible.

 
El dragón liberó una intensa aura mágica que comenzó a hacer retroceder al Jarl. Al contrario que su forma híbrida, el Dragonforce de Shay se enfocaba en el poder mágico por sobre la fuerza bruta.

 
—¡Deja de hablar de Natsu, tu sucia boca no merece pronunciar su nombre!
—¿Qué pasa? —Balder hizo girar su arma con la ligereza de una pluma —. ¡No es momento para perder la compostura!

 
El Jarl golpeó el suelo con su hacha. Sin embargo, el mago dragón no mostró reacción alguna de duda.

 
—Lo siento... Natsu —dijo —. De verdad quería contenerme mientras estuviera en la ciudad, pero estos bastardos no merecen ese tipo de debilidad.
—¡Bajaste la guardia! —Balder le alcanzó en un instante tratando de conectar un puñetazo.

 
El vacío adoptó forma elemental y unas descontroladas flamas grises revistiendo la pierna de Shay obligando a Balder a cubrirse con los brazos y resistir el ataque.

 
Acostumbrado a ser el más fuerte, la energía destructiva del vacío superó considerablemente la expectativa del Jarl y lo empujó hacia atrás.

 
—¿Qué fue eso? —le cuestionó Balder. 

 
Shay comenzó a emanar una aura siniestra al mismo tiempo que la nubes negras de tormenta comenzaban a moverse. 

 
—Prepárate, porque voy a mostrarte el poder del vacío —el aura mágica de Shay comenzaba a arrojar chispazos.

 
Balder percibió algo casi tan vil y oscuro como los Hell Knight emergiendo de Shay. El dragón estaba listo para dar rienda suelta a la parte más oscura de su poder y combatir el fuego con fuego, el abismo con vacío.

 
—¡Mierda! —exclamó Gremory con el cráneo aún incompleto —. Hay que detenerlo ahora...

 
Gremory se levantó sus armas lentamente mientras se ponía en pie y reunió en ellas tanta magia como pudo hasta que los cañones de ambas armas fueron bloqueados por las palmas de Shay justo al momento de disparar y sintió un pequeño temblor al estallar ambos revólveres en sus manos.

 
Los ojos de Shay observaron a Gremory y después lo arrojó lejos con una onda mágica. La prioridad para el dragón era el duque Zagan antes que cualquier otra cosa.

 
—¡Vamos! —exclamó Balder excitado.

 
El Jarl empuñó su arma y embistió a Shay con impaciencia. El poder del arma divina chocó contra el poder del vacío causando un estallido que sacudió la tierra.

 
Después de ser empujados hacia atrás, el puño de Shay acumuló magia a gran velocidad. La magia de dragón slayer y el vacío entraron en contacto, mezclándose como una sola.

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