¿Podemos bailar? // BNHA

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—Lo entiendo, señor —suspiré pesadamente mientras cerraba los ojos, esperando que Endeavor terminara de regañarme—. Sí, lo siento, no volveré a llegar tarde —me disculpé antes de colgar y soltar un grito de frustración.

Después de una larga mañana llena de reuniones con varias personas de la lista que me había dado el héroe, por fin me encontraba comiendo, no tan tranquila, junto a Takeshi y Ryu.

Takeshi seguía intentando averiguar con quién había pasado la noche, mientras que el moreno tan solo me miraba con una sonrisa burlona, pero sé por su mirada que también quería saber.

—¡DESPERTÉ CON KATSUKI! ¿FELIZ? — Levante la voz mientras mi cara se sonrojaba

—¿QUÉ? — Gritaron los dos con una cara de incredulidad.

—¿De verdad pasaste la noche con el mocoso ese? —me preguntó sin poder creérselo— ¿Usaron protección? —Alzó su ceja esperando mi respuesta.

—Ya te dije que creo que sí —gruñí comiendo los fideos de mi plato—. Por favor, ya no me grites —le rogué con los ojos llorosos—. Ya recibí muchas llamadas de atención de Endeavor.

Después de soltar esa confesión, el silencio pesado se apoderó de la mesa. Miré a mis hermanos, esperando sus reacciones mientras me preparaba para enfrentar las consecuencias de mis acciones.

El moreno solo suspiró mientras tapaba la boca de Takeshi, quien estaba a punto de decirme algo inapropiado.

—Tú no puedes reclamarle nada, ya que tú perdiste tu virginidad mucho más temprano —le dijo Ryu—. Aunque yo también estoy un poco molesto porque han tocado a mi hermana—

—¿Qué harás con Shinso? —preguntó Takeshi cambiando de tema—¿No estabas saliendo con el? —¿Shinso? —preguntó Ryu antes de voltear a ver a Takeshi— ¿Tu hermano Shinso? —Me miró incrédulo— ¡ESTÁS SALIENDO CON SU HERMANO! —Ryu empezó a reírse, haciendo que lo mirara mal.

—Maldita sea, sí, ese mismo —gruñó Takeshi mientras me daba una mirada molesta. Pero rápidamente su semblante cambió a uno de preocupación al mirar detrás mío. Antes de que pudiera preguntarle qué pasaba, escuché una voz que conocía perfectamente llamándome a lo lejos.

No puede ser.

—Hola, Shinso —dijo Ryu con una sonrisa falsa, mientras me daba miradas preocupadas de una forma no tan discreta.

Mi mente divagó mientras intentaba encontrar una respuesta adecuada. ¿Cómo explicaría lo que sucedió sin dañar nuestra relación? La verdad estaba a punto de salir a la luz, y sabía que tendría que enfrentar las consecuencias.

Realmente la había cagado.

No éramos pareja aún, pero estábamos saliendo formalmente, por lo que no sabía cómo iba a reaccionar.

—Hola Ryu, cuánto tiempo sin verte —contestó el pelinegro, para después pasar a su hermano—. Hola, Takeshi —saludó a su hermano, este solo asintió de mala gana—. Hola, preciosa —agarró mis hombros y se acercó para darme un beso en la mejilla.

Esto se hacía cada vez más incómodo. Sentí la mirada de mis amigos y, en especial, la de Takeshi, quien no parecía estar contento con la situación. Tragué saliva, sintiéndome atrapada en una maraña de mentiras y decisiones equivocadas. Sabía que tendría que aclarar las cosas, pero el momento no era el más adecuado.