«Cuando la miré, supe que estaba completamente horrorizada por lo que estaba viendo. La comprendía y lo que más deseaba era llevármela lejos, tratar de poder salir de esta con todos mis compañeros y vivir sin ser los esclavos de nadie»
Gato.
CRONOS.
Estábamos a punto de llegar al final Magno y yo, en el sofá de su piso, en algún lugar recóndito de Londres y solo deseaba fundirme por completo a su lado mientras lo hacíamos salvajemente en ese sofá.
Mis manos estaban en sus caderas, clavando mis dedos en su piel mientras que él me pedía a gritos que continuara y no parase en ningún momento. Hice lo que me pedía mi amante y continué con mi movimiento de caderas mientras mi miembro salía y entraba de su interior.
Magno, mientras agarraba como podía el sofá, se abría más de piernas para sentirme mejor y tenía todo el acceso a su trasero para mí, solo para mí.
Estábamos sudando más que nunca y, desde mi posición, podía ver como la espalda de mi luchador brillaba de lo resbaladizo que estaba.
Entonces, con varias embestidas más, llegamos al final, derrumbándonos en el sofá, cada uno pegado al otro y completamente desnudos.
No podía estar más enamorado de ese hombre que tenía a mi lado y que deseaba poder sacar de ese maldito lugar para poder vivir una vida normal, siendo algo más que simples amantes, lo que solo nos permitían en ese lugar, ese lúgubre lugar.
Quería decirle desde hacía tiempo lo que sentía por él, por Magno, entonces, al mirarlo a los ojos marrones, 4 años más joven que yo, susurré su nombre verdadero;
—Nick...
Él me observó al rostro, completamente empapado y, con una de esas hermosas sonrisas, me dijo;
—Dime, Carlo.
Si, me había hartado a decirle a Felina, al principio cuando comenzó aquí, que jamás le dijese a Gato quien era, menos cual era su verdadero nombre. Y yo había incumplido esa norma no hacía mucho, diciéndole no solo mi nombre verdadero, sino quien era realmente y a que me dedicaba.
Me arrepentí en el momento que salió de mi boca en ese momento, pero al rato, más con el tiempo, fui viendo que él guardó mi secreto y no me juzgó, más me ayudó en algunas cosas para el caso. También era cierto que quería salir de ese lugar y si estaba en mi mano, lo ayudaría por siempre. Lo sacaría de ahí, aunque me costase la vida.
Fue en ese momento, cuando abrí mi boca para expresarle mis sentimientos ante él, que el móvil empezó a sonarme, empezando a odiar ese maldito tono y me levanté, desnudo, hacia el móvil.
Al mirar el nombre, supe que debía alejarme para poder hablar con mi compañero de trabajo y notaba la mirada de Nick sobre mi desnudez, esperándome para otra segunda ronda.
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GATO: Deséalo y perderás [+18] ✔️ (COMPLETA)
Misteri / ThrillerUna joven oficial de policía deberá entrar al mundo del boxeo clandestino en los suburbios lugares de Londres, haciéndose pasar por la ayudante del mejor boxeador de la ciudad; Gato. Nadie sabe su nombre. Nadie sabe donde vive. Nadie sabe nada de...