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Ivan no es un romántico.
Le cuesta expresar libremente sus sentimientos, por lo que es reservado, cauteloso. A Ivan le gusta mantener su lado sentimental para sus seres más cercanos. Y Rodrigo es uno de ellos. Rodrigo es la excepción a todas las reglas que a Ivan se le pueden ocurrir.
Porque cada vez que están juntos, todo lo que Ivan quiere hacer es gritar a todo pulmón cuánto lo ama. Y es difícil, para alguien como él, sentirse así. No le dice a Rodrigo que lo adora absolutamente todos los días como le gustaría, sino que lo muestra a través de acciones.
Preparándole el desayuno, cocinando sus comidas favoritas, esperando a que regrese del trabajo para ver juntos el programa de televisión de su elección, acurrucados en el sofá. Todo está en los detalles más pequeños. Y Rodrigo es muy consciente de eso. Nunca se queja, nunca hace referencia a la falta de habilidades de comunicación verbal de Ivan. Es por eso que Ivan lo atesora tanto.
Pero a veces, siente la necesidad de hacer otra cosa. Y esta vez hace un plan.
"Entonces... ¿una cita?" Franco pregunta después de escuchar lo que Ivan tiene en mente para Rodrigo.
"¡No! Es más que una cita, es una escapada romántica", explica.
"Pero han estado de vacaciones juntos antes".
"Sí... pero esta vez será diferente", asegura Ivan.
"Está bien, entonces, estoy seguro de que irá bien".
Va bien, en realidad. Así como, típico de ellos.
E Ivan no quiere lo típico. Quiere que sea diferente, que sea inolvidable, que sorprenda a Rodrigo, y aunque el ojiverde se ríe y corre por la orilla, persiguiendo las olas que van y vienen, no cumple con las expectativas de Ivan.
"Bebé", comienza Ivan, "¿quieres descansar un poco en el hotel?"
Rodrigo asiente como un cachorro feliz y toma la mano de Ivan para caminar juntos hacia el hotel. Una vez en la habitación, Rodrigo obviamente se queda dormido, como esperaba y planeaba Ivan, por lo que comienza a poner en marcha su plan.
Caminando de regreso a la playa, Ivan le pide al gerente del hotel que lo ayude a colocar una mesa y dos sillas afuera, rodeándolas con varios tipos de velas. Es tan romántico como puede ser. Se ve hermoso, así que saca su teléfono y le envía un mensaje de texto a Franco. Él sabrá qué hacer a continuación.
