Ahí estaba, con su cabello menta de raíces negras cayendo grácilmente por aquellas delicadas pero masculinas facciones que tanto amaba. Esos negros y obscuros ojos, ocultos tras un par de anteojos, bailaban ante las palabras de un libro biográfico de algún compositor de música clásica. Por el contrario, Jungkook estudiaba sobre música moderna; bandas de rock, metal, cosas más psicodélicas. Si lo miras bien, es un opuesto al dedicado Min Yoongi, quien daba su vida por sus estudios en la carrera de composición musical. De música docta, claro. Jungkook era más bien un estereotipo de rockerillo mamador, lleno de tatuajes y piercings, que viste pantalones de cuerina, anda en una motocicleta clásica, fuma hierba, ingiere sustancias, bebe hasta no saber de su existencia y que es poco aplicado en los estudios.
—Deja de mirarlo, lo vas a gastar —le dijo Taehyung, un joven de tez morena, voz profunda y dos años mayor que él; estudia interpretación en jazz.
—¿Cuánto tiempo más piensas estar así? —preguntó ahora Jimin, de la edad de Taehyung y cabello rubio, quien cursa interpretación en música pop.
—Es que ustedes no lo comprenderían. Él es...
—Sí, sí —interrumpió Taehyung—, es el amor de tu vida, tu amor es muy fuerte desde que lo viste cruzar la puerta del salón de las ayudantías, y que Yoongi esto, y Yoongi esto otro, y bla bla bla...
—Tae —criticó Jimin—, ya te he dicho que no deberías ser tan hiriente.
—¡Es que no entiendo! ¿Qué son esas babosadas de amor a primera vista? Sólo las personas con falta de afecto parental podrían...
Él se detuvo al momento en que sintió la pequeña mano de Jimin pinchando sus costillas, dándose cuenta que se le estaba pasando la mano.
—Sí, ya sé que tuve una familia de mierda. Agradezco de corazón que me lo recordaras.
—Kook... —masculló arrepentido.
—Como sea —inició Jimin, dando un aplauso—. Jungkook, tienes que hacer algo al respecto de tu enamoramiento, ya llevas seis meses así.
—¡Les juro que hago avances! Nos damos likes en instagram.
—¿En las historias? —inquirió Tae.
—No, en las publicaciones.
—Pero Kookie, tú subes publicaciones una vez al año.
—¿Y él? —preguntó esta vez Jimin.
—Bueno, su última publicación fue hace mes y medio.
—¡Perfecto! Parece que al menos en algo son tal para cual.
Los mayores pegaron una risotada que molestó a Jungkook.
—Pero —indicó Tae, imponiendo un tono de seriedad—, ¿han escuchado los rumores? De que él... bueno, de que él estaba saliendo con un famoso...
—Oh, sí, eran muy fuertes en mi carrera. Dicen que a veces lo veían subir a un carro lujoso de vidrios polarizados —añadió Jimin.
—En mi carrera decían que a lo mejor era parte de una red de prostitución de élite, ya saben, con todo el tema del lujo y la confidencialidad —continuó el moreno.
Sí, Jungkook también había escuchado esos rumores, incluso insultos del tipo que "los calladitos son los peores." Pero él hacía oídos sordos. Su dulce Yoongi era para él como una flor de magnolia.
—Cambiando de tema —declaró para cortar el ambiente tenso que se había formado— ¿Irán conmigo a la fiesta de Yeonjun?
—Paso, tengo examen de canto al día siguiente —denegó Jimin.
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𝙎𝙤𝙧𝙧𝙮, 𝙄'𝙢 𝙖𝙣 𝙖𝙣𝙩𝙞-𝙧𝙤𝙢𝙖𝙣𝙩𝙞𝙘 [ᴊᴊᴋ × ᴍʏɢ]
Fanfiction«Cuando un demisexual o demirromántico se enamora, es posible que tarde años en soltar y volver a encontrar ese vínculo emocional que gatilla la atracción en ellos. En el peor de los casos, nunca lo volverán a encontrar.» El primer amor dicen que es...