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-"Bella, eso pasa"- respondió antes de echar a correr a dónde estaba Jessica. Sin ver cómo sus amigos vieron a Leah con una mirada inquisidora.
No tardó ni un minuto en llegar con Jessica, aún si tuvo que cruzar la calle casi siendo atropellada por dos autos que le pitaron y gritaron molestos por aquello.
-"Jess, ¿y Bella?"- cuestionó pero está con algo de miedo y preocupación señaló el fondo de la calle a su costado, o más específico a Bella quien se estaba parada a escasos pasos de un hombre de quizá 40 años que estaba sentado en una motocicleta.-"Demonios Bella, ¿acaso te siguen los problemas?"- pregunto para si misma.-"Bien quédate aquí, ahora vuelvo"- le dijo a Jessica antes de caminar a dónde Bella estaba, pero mientras más se acercaba pudo escuchar a Bella diciendo algo que en verdad la confundió.
-"Y Edward y tú lo eran"- murmuró Bella, pero el hombre la escucho puso una mirada lujuriosa.
-"¿Acaso quieres hacer un trío conmigo y otro chico? No me molesta pero es algo raro siendo la primera vez, pero si quieres podemos irnos en este momento y que tu amigo se nos una más tarde"- dijo el hombre.
-"Yo..."- murmuró Bella.
-"Ella no irá a ningún lado contigo"- interrumpió ella, haciéndose presente en aquella situación, podía ser que estaba peleada con la castaña, pero no por eso permitiría que le hicieran algo.
-"Maya"- aquel murmullo casi inaudible salió de los labios de Bella Swan al ver a la verdadera Maya parada detrás de ella con los brazos cruzados y una mirada amenazadora
-"¿Qué pasa preciosa?¿Te quieres unir a nosotros?"- preguntó el hombre viendo a otros que sonrieron sintiéndose mejor con su propia hombría.
-"Lo lamento, pero estoy segura que tú no podrías complacerme ni aunque tú y todos tus amigos lo intentaron"- respondió Maya poniendo su mano frente a su boca tratando de esconder una sonrisa burlona que aún así los hombre pudieron ver, y solo causó que los hombres se molestarán.
Fueron cinco hombres contando aquel que se le había insinuado quienes se pusieron de pie muy molestos.
-"No debiste decir eso niña"- dijo un hombre, pero Maya ni siquiera se movió, no estaba asustada de estos sujetos, había lidiado con hombres más grandes y que sabían pelear, estos para ella no eran nada.
Pero Bella pensaba diferente y con algo de temor retrocedió hasta estar a la altura de Maya, a quien tomó su mano con miedo, más está se soltó del agarre de la castaña sin siquiera mirarla.
La mirada de Maya era firme y segura, no había miedo en su mirada, y eso fue algo que pudieron ver.
-"¿O qué?"- cuestionó Maya.
-"O voy a hacer que te tragues tus palabras niñita"- resopló el hombre.
