Darien
Me he puesto a pensar lo hermoso que es apreciar el cielo, y mucho más ahora que estoy viendo un atardecer, tiene una mezcla de morado y rosa, precioso como ella. Creo que en toda mi vida jamás había querido ver el cielo cuando se torna de estos colores increíbles, no me llamaban la atención, hasta que ella me hizo amarlos.
Ya no forma parte de mi vida esta chica, pero la recuerdo y la recordaré siempre en los atardeceres. Es lo único que conservo de ella, y bueno, también cuando escuche a Lana Del Rey.
Me conformo con esto, con extrañarla y apreciarla a través de semejante hermosura. Ella es mi atardecer rosa con morado, naranja con amarillo, o quizás mi cielo. Me dejó esto, y está bien, solo espero que también me encuentre cuando mire hacia arriba cuando salga de su casa o vea a través de su ventana.
Sigo observando como ya está oscureciendo y me levanto de la arena, voy hacia la casa que tengo frente al mar, cuando de repente, mi teléfono suena, reviso y... me está llamando Dorien, mi hermano.
-¡Oye, necesito que vengas ya!- me dice-Inés me dijo que necesita hablar contigo y que dónde mierda estás
-ya voy para allá- cuelgo y me apresuro a la casa para agarrar el carro e irme.
Inés es muy dramática a veces, quizás malinterpretó algo o simplemente quiere joderme la existencia, aunque estoy pensando en que sea otras posibilidades, no quiero que me hagan perder mi tiempo. Sabía que me fui de vacaciones, y que todavía me faltaban tres días más para volver; aunque me siento un poco culpable por no decirle.
Ya voy en la carretera rumbo a la casa de Dorien. No sé por qué no pudo escribirme si quería hablar conmigo, pero supongo que es algo importante si me necesitaba ya mismo. Son dos horas en carro y me estoy muriendo de sueño, pongo un poco de música para levantarme. Zayn, nunca me fallas.
Ya cuando voy por la última canción de mi playlist, es que veo la residencia, pongo el código que me abre las rejas, me adentro y puedo ver a mi hermano con las manos en la cabeza y con una expresión de no poder más con la situación.
estaciono y voy hacia él, para que me explique que es lo que pasa.
-Está llorando, Inés está llorando- me suelta sin mirarme a los ojos.
corro hacia adentro y cuando abro la puerta veo que Inés está cortándose las muñecas con un cuchillo. Me dirijo hacia ella lentamente y...
-Si te acercas me cortaré la garganta- me lanza llorando -Eres un imbécil.
-Quiero ayudarte, ¿Qué es lo que pasa?, ¿Podemos hablar tranquilamente? -suelto acercándome lentamente, me lanza el cuchillo hacia los pies y cae en el piso llorando más fuerte.
Con la fuerza la levanto y la llevo al baño para desinfectarle la herida, busco el botiquín, sacó el alcohol con una gasa. Cuando la gasa toca su piel, grita; me duele verla así. Sigo pensando qué pudo haber pasado para que haya hecho esto y me haya insultado de esa manera, ¿tengo la culpa? no lo sé.
Cuando termino la llevo al carro para dirigirnos a la clínica más cercana, donde ahí la atienden y me dicen que las heridas no son profundas, cicatrizará rápido con una crema que me dan, para aplicársela cada cierto tiempo; al final me recomiendan llevarla a algún psicólogo.
Me marcho con ella al auto, no me mira ni me dirige la palabra cuando entramos, se crea un aire incómodo así que pongo una música suave para que se calme. En el camino se queda dormida, puedo observar que está sumamente agotada, con las luces del exterior se puede reflejar que tiene ojeras y es ahorita que me doy cuenta, lleva días sin dormir bien.
Sigo cuestionándome qué habrá sido lo que ocasionó esta situación, esta conducta de repente. ¿Por qué paso esto justo cuando me ausenté?
Estaciono el auto, salgo, y voy hacia a ella para cargarla y llevarla hacia la casa sin que se despierte, la acuesto en la cama mientras le quito la ropa para que esté cómoda, le pongo su pijama de tela suave, apreciando su hermoso cuerpo, ¿Cómo puedes ser tan preciosa?, me pregunto, termino y bajo hacia la sala donde veo que está todo desordenado, de hecho, muy desordenado. Ya después de media hora de limpiar y organizar la casa suena un teléfono.
Trato de averiguar dónde está localizado, me es extraño el sonido, así no suena el teléfono de Inés, el mío tampoco. Me acerco hacia el sofá y lo encuentro abajo de los cojines.
La pantalla ilumina un número desconocido, sin saber, atiendo
-Ya te estabas tardando en contestar, cariño, hoy nos vamos a ver ¿o no? Mira que el lugar va a estar fresco como te gusta-
Quedo shockeado con lo que acabo de escuchar, voy corriendo hacia mi laptop y conecto un aparato para localizar este número
-¡Ey, ¿estás ahí?!- Es lo último que se oye, ya que cuelgo porque ya sé donde está este cabrón. Desbloqueo el teléfono con un programa que tengo en la laptop y le mando un mensaje diciéndole que me espere ahí en diez minutos, justo el lugar quedaba cerca de aquí.
Agarro el teléfono, las llaves y una chaqueta de cuero que me la pongo mientras voy camino a mi cuarto de oficina, muevo unos muebles y abro una puerta oculta donde tengo todo tipo de armas, agarro mi glock, acomodo todo como estaba y arranco hacia el carro.
Me dirijo a la dirección que obtuve gracias a mi rastreo, voy cargando el arma mientras manejo a baja velocidad, quedo impresionado con el arma que traigo en manos, es muy preciosa, a la mente se me viene ella y freno de golpe.
No entiendo por qué tengo que pensar en ella en esta situación, ¿por qué la recordé con el arma?, ¿es por que a todo lo que puedo apreciar detalladamente lo aprendí de ella o es por lo que yo puedo ver como hermoso? no le doy tantas vueltas y sigo en mi camino.
Ya llegando al lugar veo un chico como buscando a alguien, pero como no encuentra se me acerca.
-Hola, no te he visto por aquí nunca- el chico nunca lo había visto, y se me hace extraño porque en este pueblo todos se conocen entre todos y yo ya había visitado este lugar antes.
-No, nunca te he visto. ¿Buscas a alguien?-Le suelto sin mirarle a los ojos.
-Sí, a una rubia ojos azules, de estatura promedio, no sé si la conozcas, se llama Inés, es muy linda- Me comenta mientras enciende un cigarro.
-Mmm, sí, creo que he escuchado de ella. ¿Son algo?-
-No, solo cogemos. Hoy tenía ganas, la llamé todo el día y no me contestó, solo hace unos minutos me atendió pero no dijo nada, me mandó un mensaje diciéndome que vendría justo en el tiempo que llegaste. ¿Extraño verdad?
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Después de ese Atardecer
Mystery / ThrillerDarien un chico de 20 años, tiene un secreto por descubrir, nada le cuadra desde que tuvo que irse de sus pequeñas vacaciones en su casa en la playa. Quizás nunca tuvo que regresar.