día 6: avión

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Mientras miraba el libro que tenía en las manos, el tema que había hablado con Tsunade aún cursaba por su mente, siempre anhelo tener a su propia familia, incluso su esposo era deseoso de una numerosa.

Suspiro con desgano, Tsunade había Sido muy clara con que no podía permitir un embarazo, naturalmente los donceles eran producto de una mutación genética que apareció hace unas décadas atrás y un bebé era peligroso para todos aquellos. Pero los doctores ya estaban capacitados para supervisar el embarazo de un hombre sin embargo Naruto había tenido un inconveniente de joven que comprometía a su matriz.

—Abuela debe haber algún tratamiento... yo quiero poder darle un hijo...

Tsunade quito sus lentes para manejarse la frente, no deseaba poner la integridad física de su nieto en peligro por su terquedad.

Aún si llegaras a embarazarte las probabilidades de que el embrión nazca es muy baja sin contar que expone tu vida. ¿quieres poner a Itachi en la situación de escogerte a ti o a tu hijo?. No seas terco... tendrás que hablar con Itachi contarle para que él también tenga cuidado.

Naruto baja la mirada...

Limpia la lágrima traicionera que baja por su mejilla. Un no sabe cómo decirle a su esposo que no podrían tener una familia que cuando anhelaba la idea de poder ver como un niño nace en su interior...

—¿Naruto estas bien?— pregunta Itachi al notar como su marido esta llorando, se acerca a el gateando en la cama para ponerse a su lado. Le quita el libro para ver a su esposo.

Naruto no dice nada solo se abraza al mayor ocultando su rostro en su pecho dejando salir sus lágrimas, Itachi se siente inútil al ver como su esposo solloza y no entiende el motivo, solo puede consolarlo acariciando sus cabellos y besando su frente de ves en cuando. Dejando que él se desahogue.

—Todo estará bien amor... — murmura Itachi, la impotencia lo tiene impaciente no sabe que sucede pero algo mortifica a su esposo.   — ¿quieres hablar de ello?.

Ama el brillo de los ojos azules que lo cautivaron cuando lo vio,pero el brillo que tenían cuando lloraba era otro cantar y para Itachi era como una espada que atravesaba su corazón,  más cuando le prometió en un altar que nunca lloraria.

—Solo abrazame por favor-ttebayo.

Itachi asintió, lo acomodó para que ambos estuvieran cómodos en la cama, apagó las luces y mientas lo abrazaba y susurraba palabras bonitas, naruto se quedó dormido.

Para cuando la respiración de Naruto se escuchaba relajada por haberse quedado dormido, Itachi salió de la cama para ir a la sala.

Buscaría la forma de que su esposo estuviera contento... saca su teléfono y tras unos tonos una voz enfada responde.

—Deja de gruñir necesito que hagas algo...

.

.

.

—¡Vamos mi amor levántate!— dice Itachi pero la bolita blanca se hace acorruca más en la cama ocultándose por completo de los rayos de la luz. — Naruto. — Advierte.

—¡Tengo sueño! ¡déjame dormir!— gruñe molesto intentando seguir con su sueño.

— Levantate, tenemos cosas que hacer hoy.

—Vete, yo me quedo aquí-ttebayo.

—No vamos a discutir le hace daño al bebé.

Naruto saca la cabeza de la sábana como si fuera una tortuga.

La tentación de tenerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora