blood & tears ~ Jikook/Kookmin

02

Durante un tiempo, Jungkook había planeado una excelente venganza hacia el rubio. Cuando salían de clases, se dedicaba a seguirlo y analizarlo, todo esto por varios días, tanto que ahora sabia donde vivía.

Llevaba consigo mismo una pistola (sin balas), unas esposas, una navaja pequeña. Su intensión era solo asustarlo, pero quería hacer sufrir a Jimin, la humillación que había recibido no sería en vano.

Era de noche y el fraccionamiento donde vivía Jimin estaba oscuro y vacío, incluso podría jurar que parecía una calle abandonada, mientras, Jungkook esperaba en su coche, escondido entre algunos árboles cruzando la calle que daba a la casa de jimin, atento a su llegada con ansias.

Por la tarde, al salir de la universidad, Jungkook tomo su auto y se dirigió hasta la casa del mayor, donde lo había estado esperando por horas que parecían eternas. Pero este nunca llegó, la tarde pasaba y la paciencia del pelinegro se agotaba.

Eran exactamente las 11:00 en punto de la noche y se le ocurrió un increíble cambio que podría sorprenderlo aun más. Tomo la bolsa que contenía todas las pertenencias que usaría, con mucho cuidado bajo del carro sin ser visto y cruzó la calle que los separaba, rodeo la vivienda en busca de alguna ventana por la cual entrar o una puerta trasera.

Encontró el objetivo por el cual entrar y maldijo para sí mismo, como iba a entrar si no traía algo con que forzar la puerta o alguna ventana. Estuvo dando vueltas pensando en que hacer. ¿Quizás una llave bajo el tapete? Se acercó a la entrada trasera y levantó el tapete que hacía en el piso.

— Carajo. — Susurró al no ver absolutamente nada.

Al levantar la vista, su mirada cambio a una de confusión. La puerta estaba entre abierta, eso ya era ganancia, pero igual estaba desconcertado, Jimin siendo tan inteligente y precavido mínimo debería cerrar la puerta.

Le restó importancia y entró a la casa como si de él fuera. Cerró la puerta a sus espaldas y caminó lentamente y tratando de no hacer ruido, cabía la posibilidad de que estuviera en casa y Jungkook no se hubiera percatado.

Seguía igual o más confundido que antes, todas las luces estaban encendidas y también las puertas de todos los cuartos estaban abiertas, y había muchas cosas en desorden, como si hubieran buscado algo con desesperación o rapidez.

Pero había una excepción, una sola puerta si estaba cerrada, y conservaba una llave en la cerradura.  Ahora tenía un mal presentimiento, le parecía algo ilógico. 

Por curiosidad camino hacia la puerta antes mencionada, aún con su bolso adherido al hombro, la abrió con lentitud y noto que la luz estaba apagada, y al desviar su mirada para abajo, miro un largo camino de escaleras. Había encontrado el ático.

Estuvo a punto de entrar para buscar un escondite y se alarmó al escuchar a un coche fuera del hogar, lo más probable es que fuera él el que sería sorprendido.

— Mierda, mierda, mierda. — Comenzó a desesperarse, no sabía dónde ocultarse, le daba igual que Jimin lo viera ahí, pero no había desperdiciado tiempo en preparar todo para al final no hacer nada en su contra. 

Optó por entrar a la recámara que parecía ser de jimin, y dentro entro del dormitorio, se escondió en el gran armario que quedaba justo frente a la puerta. Desde ese ángulo podía ver hacia la puerta trasera, por la que había entrado minutos antes.

No cerró por completo la puerta del armario, para poder ver un poco hacia afuera, supuso que la oscuridad de aquel lugar cerrado lo cubría totalmente.

Y lo que miro lo dejo sin aliento.

Entro Jimin a la casa, como lo pensó, por la puerta que había dejado abierta, con la ropa y el rostro llenos de sangre que parecía ser reciente.