No fue uno, sino varios días en los que sucedieron las cosas así. El sonido del cascabel les advertia cada vez a los Xiao lo que sucedía en la habitación.
— Tenemos que hacer algo. De lo contrario, Zhan nos va a traer una camada de cachorros en cualquier momento.
— ¿Y por qué no le decimos?
— ¿Crees que sería conveniente?
— Ese alfa es muy voluntarioso. Primero evitemos formar una colonia de gatos, esperemos a que Zhan termine la época de exámenes y le decimos.
Atrapar el gato era lo más difícil. El gatito se había vuelto bastante esquivo, por lo que el señor Xiao se empezó a desesperar.
Guxiang intentó con un poco de salmón y Yibo que se lamía las patas subido en el techo casi que se burlaba de ellos.
Cuando Zhan llegó en la noche, apenas vio que el gatito estaba un poco decaído. Le puso alimento, y agotado porque la noche anterior tampoco había podido dormir... Cerró los ojos y en cuanto lo hizo su alfa apareció.
El alfa gruñó, pero el gatito no despertaba. ¿Qué estaba pasando?
— Mi omega... — Chilló cuando su cuerpo se estaba calentando. Era el peor momento pero el celo del alfa llegó.
— Mi omega.
Zhan acarició el gato. Lo puso sobre su cuerpo... Invadió toda la casa con su feromona totalmente necesitado.
Los fuertes gruñidos del alfa necesitado despertaron a los padres de Xiao y el hombre finalmente se dio cuenta que su hijo estaba en celo.
— Necesita una buena dosis de supresores. — El señor tomó al gatito t con su hijo se desafiaron.
— Xiao Zhan!
— Suelta mi omega!
— No! Lo vas a lastimar. — Zhan le enseñó los colmillos a su padre aferrándose al gato.
— Suéltalo! Lo vas a lastimas.
Zhan acarició el animal dormido en su regazo, su cuerpo estaba cubierto de sudor y aunque el omega quería despertarse en el cuerpo del gato, no podía...
— Alfa... — También chillaba. — Miau... — Pero aún así el animal seguía dormido.
Guxiang logró aplicarle los supresores a su hermano cuyo cuerpo ardía.
— Mi omeguita... Yo no lo lastimaria!
Quiso acercarse y aspiró las débiles feromonas. — ¿Qué le hicieron a mi omeguita?
