First you, then me [Hyunmin • Knowmin]

Capítulo 0: Jamás

Dejó escapar un suspiro.

Desvío la mirada, estaba cansado, lo suficiente para ignorar aquella escena que aún falsa le rompía de apoco.

Cuando dieron por terminado las grabaciones pasaron al camerino donde rápidamente el staff los ayudó a desmaquillarse y los arreglaron un poco para su posterior salida del edificio la cual estaría llena de paparazzis molestos.

Cuando el personal dejó la habitación, los chicos empezaron a desnudarse mientras hablaban de que sería la cena de hoy o cual sería el mejor outfit para salir a la cacería de brujas en la entrada. Por su parte decidió no ponerse nada llamativo, algo lo suficientemente elegante pero sencillo que fuera acorde a la imágen que se tenía de él.

Uno a uno los chicos fueron dejando el camerino hasta que solo quedaron él y Hyunjin quien estaba organizando algunos de los mechones de colores que revoloteaban por su larga cabellera rubia. El concepto tierno de colores pasteles le había quedado increíble, hace años que no tenían un come back con esa estética y para ser sincero realmente lo deseaba.

- ¿Estas enojado? - pregunto sin mirarlo

¿Enojado? Tal vez esa no era la palabra adecuada.

- ¿Debería estarlo? - pregunto vagamente sin despegar su visita de la colorida cabellera

- ¿Vas a empezar de nuevo? Deberías ser un poco más amable y tierno - se quejó Hyunjin con un puchero mientras se acercaba a su novio -. Estoy cansado de las grabaciones de hoy, lo único que quiero es ver es tu linda cara

Cuando el más alto se sentó en sus piernas, el peso sobre su cuerpo aumento. Sin embargo, no estaba para nada relacionado con los kilos del muchacho sino con aquel agujero en su corazón.

Esa sensación que en un inicio había sido todo paz y calma, se había tornado en un junque atado a su tobillo que lo llevaba a ahogarse en un oscuro mar sin fondo.

- ¿Más tierno? - no quería que esa risa sonara irónica, no era su intención - ¿Como quién? ¿Como Félix?

- Sabía que ibas a empezar - se quejó el mayor levantándose de sus piernas y empezando a recoger sus cosas

- Solo quiero dejartelo claro, tal vez lo olvidas porque todo el tiempo frente al escenario estas jugando con él, pero yo soy tu novio - no quería reprocharle, no tenía sentido pero por alguna razón tantas palabras atoradas le estaban lastimando la garganta

- Claro que lo se Seungmin, te amo pero es agotador estar todo el día trabajando para que al primer tiempo libre que tengamos juntos me reclames por cosas que no puedo controlar - respondió Hyunjin exasperado

- Lo se... pero me siento incómodo, te lo he dicho varias veces - suspiro cansado mientras se levantaba para tomar sus cosas también, ya se les estaba haciendo tarde

- ¿Qué se supone que haga? Es mi trabajo... nuestro trabajo

- Lo se... pero...

¿Cuál era el pero? ¿Siquiera había un pero? ¿Por qué siempre que intentaba hablar las cosas con Hyunjin todos sus deseos e incomodidades parecían desaparecer? Era como si su alma abandonara su cuerpo.

- Estoy harto de esto, Seungmin - suspiro el rubio con frustración

- No soy el novio que quieres, - cuando sus ojos se encontraron y Hyunjin lo miro con molestia supo que estaba haciendo lo correcto - no soy el novio que necesitas

- ¡Dios! ¿Puedes parar con tu celos por Felix un segundo? Seungmin eres mi novio, eres la única persona a la que amo y con la que quiero estar ¿por qué tienes que tomar esa actitud?

- Exacto ¿por qué tengo que tomar esta actitud? - la pregunta parecía ser más para si mismo - ¿Por qué tengo que estar en esta situación tan agotadora? ¿Por qué si tu y yo estamos hartos no acabamos con esto?

- ¿D-De qué estas hablando?

Las manos de Hyunjin empezaron a temblar. Era una discusión, una de muchas, una cargada de estrés laboral por una jornada de trabajo ¿entonces por qué sentía que su mundo se estaba cayendo a sus pies?

- Terminemos...

- No

Cuando vió a quien había sido el amor de su vida por tantos años mirarlo con los ojos cristalizados y a punto de abrazarlo tuvo que detenerlo. Le sonrió, una de esas sonrisas que el mayor siempre le decía que amaba porque eran las más hermosas del mundo.

- Terminamos - repitió con dulzura en su voz a pesar de lo crueles de sus palabras mientras con cuidado acariciaba las mejillas del más alto

- No juegues con esas cosas - pidio sorbiendo un poco de sus mocos, lo cual le causó ternura al menor

- No lo hago... no lo haría, jamás

- ¡¿Que tanto hacen?! ¡Ya nos vamos!

Con el grito de Changbin al otro lado de la puerta no tuvieron más opciones que alejarse el uno del otro para ir a su respectivo hogar dejando una conversación al aire -según Hyunjin- y un crudo final -según Seungmin-.