Hanna (3)

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Ya ha pasado medio año desde aquel entonces.

Últimamente los sueños son los momentos más felices que puedo tener, ya que solo en ellos vuelvo a la época donde todo está bien.

Esa fue una época perfecta, daría todo por volver a ella por solo un segundo.

Pero se bien que es el ahora y que es el ayer, sé que esos días jamás podrán ser parte de mi presente nuevamente.

Ahora tengo un trabajo, el cual es recuperar un poco de mi pasado. Voy a recuperar... a Kazuma.

Estamos viviendo los dos en un departamento en Tokio, nuestro sueño desde que éramos mas jóvenes. Me sorprendí al ver que Kazuma siempre había ahorrado para estudiar en la ciudad.

Aunque ahora eso es difícil, pues ninguno de los logramos graduarnos de la preparatoria por aquellos... problemas.

En estos momentos ya estoy llegando al departamento junto con las compras para la semana, fue algo complicado convencer a la madre de Kazuma sobre esto.

Sabia que el no iba a mejorar si seguía viviendo en el lugar donde todo lo malo paso, alejándolo para recuperar un poco de su estabilidad mental.

Cuando ingresé a nuestro departamento volví a ver a Kazuma, echando en la cama... aun con esa mirada muerta en sus ojos.

Aunque no se ve tan demacrado como hace medio año, logre hacer que coma luego de tanto insistir. Ahí me di cuenta que Kazuma debe adaptarse a su propio tiempo al estado actual.

Toda la culpa que tiene en sus espaldas le costara un poco de tiempo en ser perdonada, mas ya que Kazuma no quiere perdonarse a si mismo.

Me acerque a Kazuma ya que el seguía sin poder notar mi presencia, no le prestaba atención a nadie ni a nada.

Tome su mano para sentirla, sigue estando tan fría como hace tiempo.

-Ya volví... Kazuma.

Kazuma reacciono un poco cuando me sintió, eso me hace sentir satisfecha.

-Voy a preparar el almuerzo, espera un poco... ¿si?

Me quise levantar para ir a la cocina, pero el agarre de Kazuma no me impidió irme.

El inconscientemente no quería alejarme de su lado, como no voy a reaccionar ante eso.

-Puedo... quedarme así un momento.

Aquí empieza el primero paso para su recuperación, no importa cuánto me tarde...

Yo juro por ti y por mi... que te voy a recuperar.




***




Ha pasado un par de semanas desde aquel entonces.

Kazuma ha estado mejorando bastante, ya es capas de comer por sí mismo.

Incluso de vez en cuando me ayuda a acomodar las compras, me gusta ver que hace un poco más de actividad física.

Ahora lo estoy bañando, es crucial mantener la higiene de una persona en este estado. No quiero que se mala acostumbre y olvide le aseo personal una vez que se recupere.

Cada que me baño con el me doy cuenta de la alarmante cantidad de peso que había perdido, mi preocupación era grave.

Siempre me pongo a hablar con el de cualquier cosa, aunque no siempre me responde.

Konosuba : ¡Bendito sea el Monarca! - Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora