Suena el despertador.... Realmente no tengo ganas de asistir a clases el día de hoy, solo quiero quedarme en cama.
Soy nueva en la ciudad de Seoul. Me acabo de mudar con mis padres que, después de tantos años juntos, por fin contrageron matrimonio y tomaron la decisión de venir a Corea del Sur.
Mi madre es extranjera, de nacionalidad europea y mi padre, es coreano. Emigró a Europa en busca de nuevas experiencias y, durante su estadía, conoció a mi madre.
Hace poco menos de dos meses, mi padre nos pidió mudarnos para poder compartir con el resto de su familia pues, no conocíamos a esta, solo a mis abuelos paternos.
Después de un largo viaje, comenzamos a vivir en esta ciudad y en una casa bastante cómoda y bonita.
Todo estaba bien pero... Llegó el momento que más me temía, ir a la escuela secundaria.
No tengo amigos, no conozco a nadie, no se cuál será la reacción de los demás estudiantes al compartir con una extranjera... Lo que si se, es que el coreano lo hablo perfectamente gracias a mi padre que me educó desde pequeña para poder comunicarme con mis abuelo y hoy, agradezco más que nunca aquel gesto.
Cuando por fin decido salir de la cama, mi madre entra a mi habitación.
M: -Venia a despertarte T/N, tu padre te llevará a la escuela de camino al trabajo, apresúrate.
Asiento con la cabeza y me dirijo al baño para tomar una pequeña ducha y lavar mis dientes para posteriormente colocarme el uniforme sacado de películas asiáticas...
Me miró al espejo:
-No hay manera de ser diferente más que tener ojos grandes y poco rasgados? Es imposible pasar de ser percibida...
Mientras pienso en voz alta, tocan nuevamente la puerta de mi habitación y está vez, es mi padre.
P: -Hija, estás lista? Llegaremos tarde -dice sin acceder a mi habitación.
T/N: -Si! -respondo con voz elevada. -Ya voy a salir.
Tras acomodarme un poco el cabello con una coleta de caballo y revolver un poco mi flequillo, bajo para tomar rápido el desayuno y proceder a trasladarnos a la escuela.
Mis nervios están a flor de piel y por unos instantes, medito si debería salir del auto o no.
P: -Estaras bien, te lo prometo -dice mi padre. -Siempre encuentras la manera de hacer amigos, tranquila.
T/N: -Y si no puedo? Y si no logro integrarme? Soy extranjera papá... -digo en un tono de voz deprimente.
Mi padre toma mi mano y me mira para responder:
P: -Tambien eres coreana hija, tus rasgos no son muy diferentes al de los demás... Nadie lo notará.
Mi padre me dedica una sonrisa y yo tomo una bocanada de aire para impulsar mis ganas nulas de querer salir del auto.
Me dirijo a la sala de profesores para anunciarme y tomar mi horario pero en el camino, tropiezo con un chico.
T/N: -Lo siento, lo siento... -respondo inmediatamente inclinandome un poco y apresurando mi paso sin haber hecho contacto visual con aquel joven y sin darle la oportunidad de decir nada.
Después de algunos minutos, entro a la sala de profesores, retiro mi horario y me dispongo a buscar mi aula de clases.
T/N: -Este día no está comenzando bien -me digo a mi misma en voz baja.
Encuentro el aula de clases y tomo asiento rápidamente en el primero que veo. Me coloco los audífonos y comienzo a escuchar mi playlist.
Definitivamente, esto me relaja... Nadie parece haber notado mi presencia ni suponer que soy nueva, y si lo hicieron, pues no parece incomodarles.
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Someone Else
FanfictionT/N es una chica que regresa a Corea después de seis años en dónde han cambiado muchas cosas, cómo la relación con su mejor amigo Kim Taehyung. Trabaja en una revista muy popular en Corea y es reconocida como la mejor editora de la misma. Durante su...