La hija de la sirvienta

cap 2

Hacía días que Justin no me molestaba y eso me agrada aun no le perdonaba que haya arruinado mi libro de esa manera, Derek también estaba un poco alejado de mí, quizás sentía un poco de culpa, la verdad era que no quería hablar con ninguno por ahora, además tenía que estudiar mucho, mis exámenes ya venían, siempre era el segundo lugar de mi clase, por debajo de Jazmin Finch, esta vez me lo había propuesto realmente, le ganaría a jazmin costara lo que me costara.

*

Cuando los resultados de los exámenes finales habían llegado yo estaba muy nerviosa, no quería abrir el sobre. Tome una gran bocanada de aire y abrí el sobre marrón que había llegado a mi casa por correo. Saque la delgada hoja con tinta sin abrir los ojos y cuando me arme de valor los abrí. Un perfecto diez, comencé a gritar y saltar por mi casa, era sábado así que mamá estaba en su trabajo, le había dicho que esperaría mis calificaciones y me dijo que en cuanto eso pasara fuera a casa de los Bieber.
Eran como veinte minutos caminando pero no me importaba estaba tan feliz, por fin había vencido a Jazmin, siempre estaba detrás de ella, ya no era el segundo lugar de la clase, sino el primero, supongo que estaría en los primeros lugares en el colegio, estaba tan feliz. Ni siquiera estaba caminando, estaba corriendo a casa de los Bieber.
Cuando llegue y entre corriendo al patio choque con alguien haciéndome caer de trasero contra el suelo, cuando levante la vista me di cuenta que era el señor Bieber, me levanté muy apenada y tome la hoja de mis calificaciones.

-lo siento señor Bieber, no me fije por donde caminaba- tenía la vista al suelo, no quería verlo me daba miedo y vergüenza.
-está bien... uhm...- me di cuenta que no sabía mi nombre.
-jessica- termine por él.
-¿buscas a tu mama?- pregunto curioso.
-eh, yo, si, es que ya llegaron mis calificaciones- lo vi por un instante y sonreí un poco para volver a bajar la vista.
-¿puedo verlas?- pregunto tendiendo la mano.
-uhm... claro- le entregue mi hoja. Estaba esperando en silencio a que me la diera de regreso.
-increíble- susurro -¿siempre sacas buenas notas?- pregunto mientras caminaba a una banca del jardín.
-uhm, supongo que sí, siempre soy la segunda de la clase, Jazmin Finch es la primera, pero esta vez le gane- no pude evitar sonreír. Me di cuenta que él me estaba examinando de pies a cabeza y eso me hizo sentirme más nerviosa.
-felicidades- me regreso mis calificaciones y se puso de pie.

El señor Bieber no era malo, parecía ser una persona muy agradable, sonreí un poco y entre corriendo a la casa, ya le había enseñado mis calificaciones a Clara quien me prometió galletas con chispas de chocolate. Mi mamá me había felicitado y yo estaba tan feliz, quería contarle a Derek, así que subí las escaleras para ir a su habitación, ya había ido otras veces. Toque un par de veces la puerta hasta que Derek abrió.

-uhm hola- dije en voz baja.
-oh jessica, hola- me sonrió.
-solo venía a decirte que por fin le gane a Jazmin- Derek a veces me ayudaba a estudiar y sabía que tenía que ganarle a Jazmin.
-eso es genial- su sonrisa se amplió más -¿Cuál es tu calificación?- pregunto mientras tomaba mi hoja de calificaciones -¡Mierda!- exclamo.
-¡Derek!- lo regañe y este se disculpó.
-muchas felicidades jessica como regalo vayamos a comer helado ¿quieres?- yo asentí , realmente extrañaba a mi mejor amigo.

Le había pedido permiso a mi mamá y esta me dejo ir ya que había sacado buenas notas. Estaba en una banca bajo un árbol en el patio esperando a que Derek llegara, estaba viendo las esponjosas nubes en el cielo cuando alguien se sentó a un lado de mí.

-ahora crees ser superior por tus calificaciones ¿no?- Justin siempre tenía un tono arrogante.
-claro que no, solo estoy feliz por ser el primer lugar- levante los hombros.
- tu estupidez me enferma- se puso de pie dispuesto a irse.
-Justin- lo llame antes de que se fuera -¿Por qué me odias tanto? ¿Qué hice para caerte mal?- esa era la duda que había tenido por todo este tiempo.
-¿Qué no te das cuenta?- pregunto como si fuera obvio, yo solo le vi confundida -eres gorda y fea, no me gustan las niñas como tú, me caen mal por ser... gordas y feas- enfatizo las últimas palabras.