Me tiro en con él encima mío—estira tus brazos—me dice para después ver cómo se baja de mi y va a sacar una cuerda de su ropero.
No me importa lo que me vaya a hacer, bueno, o sea si, pero ya.
Estiro mis brazos y nunca dejo de mirarlo a los ojos.
—me encanta lo obediente que puedes ser—se posa nuevamente encima mío y me empieza a atar las manos en el cabecero de la cama.
—cierra los ojos, solo disfruta—esto suena tan prometedor
Hago lo que me pide, poco a poco voy quedando desnuda, siento un poco de frío.
Sus manos empiezan a tocar mis pechos, tocandolos con cuidado.
—besame—pido queriendo sentir esos labios gruesos nuevamente.
No hay respuesta, solo siento como se va de mi lado y al volver me tapa los ojos con una venda negra.
—solo quiero escuchar tu voz cuando sueltes gemidos de no ser así, no hables—en este caso si me gusta recibir estás órdenes.
Me quedo callada y él solito viene hacia mi.
Va bajando su mano hasta llegar a esa parte que pide ser tocado con urgencia.
—Tanto tiempo soñe con este momento—me dice y lo paso desapercibido, la verdad es que solo quiero sentir.
—Quiero que me hagas gritar como lo prometiste—hablo apenas con buena voz.
—lo haré.
(…)
¿Que día es hoy?, ¿Estoy viva o muerta?, ¿Que es lo que pasó ayer?
No me recuerdo mucho, solo...
Ahhhhhh, dios, los recuerdos de la noche tan intensa viene a mi mente como flash.
—Que buena noche, joder—digo al aire, volteo hacia mi derecha y me encuentro con el mismo chico de ayer.
Que lindo cuarto.
Trato de horientarme, me duele un poco la cabeza, me levanto de la cama sin hacer mucho ruido, hay una ventana abierta, de razón, sentía mucho frío.
Wow, parece una mansión, este tipo si que tiene plata.
Voy hacia la mesita de noche en dónde hay una botella de agua, lo que necesito ahora mismo.
Hay un papel, estoy entre agarrarlo o no, pero, mi curiosidad es más grande, así que lo veo.
No, no puede ser.
Diosss
Se busca a Daniel Rodríguez, recompensa de *********
Y la foto del mismo tipo que está en la cama y con él que se supone que estaba durmiendo y folle ayer.
¿¡Por qué a mí me tienen que pasar estas cosas!?
Joder, es un maldito criminal, un delincuente, un mafioso, fue literal cuando dije que necesitaba adrenalina en mi vida.
Esto, se pasó del límite.
Maldita sea, este tipo pudo haberme matado.
Dejo la botella y por alguna razón camino de puntillas, si es un delincuente, tiene gente, y esa gente puede matarme, y no, no quiero morirme, no de esta forma.
Agarro mis zapatos y me pongo lo poco que encuentro de mi ropa.
¿Debo bajar?, Si, no?
Ay dios, no puedo quedarme aquí con él, de seguro solo fue diversión y ahora me va a matar, pero, si bajo también hay dona peligrosa.
¿Que hago, mierda?
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SAN VALENTÍN (TERMINADO) ✔️
Conto¿Fiesta de San Valentín?, ¿Que podría salir mal?, total, no tendré amigos, ni novio, pero, a una fiesta jamás falto. Pero, si me hubieran avisado que terminaría acostada en la cama del criminal más buscado de toda la cuidad, jamás hubiera asistido a...