Capítulo 1 - Café

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Como todos los días, Jhon subía por el ascensor de la oficina junto a su secretaria, Jhon todavía no se había molestado siquiera en recordar el nombre de su nueva secretaria, no lo consideraba importante; su anterior secretaria dimitió porque le parecía que Jhon era un "capullo", aunque bueno, su nombre era Amada, ella era algo mas baja que Jhon, a comparación de su metro ochenta, Amada apenas llegaba al metro setenta, pelo negro, corto y con un flequillo que rozaba las finas cejas, a Amada no la permitían usar mucho maquillaje, pero seguía haciendose un discreto delineado, le gustaba pensar que tenía ojos de depredadora, finos, color negro, cortantes, vestía conforme al reglamento, simplemente una falda negra ajustada con una americana negra y una sencilla camisa blanca, a, y no por menos importante, unos tacones negros de aguja, lo cual era reglamentario pero algo raro para ser secretaria, estar de pie con esos tacones probablemente era doloroso, y probablemente no le importaba a Amada, nisiquiera el mas mínimo dolor la importaba.

Se abrieron las puertas del ascensor al llegar a la Quinta planta, Jhon salió con su traje azul marino típico de la empresa, con una chaqueta y pantalones a juego y una camisa negra al igual que sus mocasines, acto seguido colocó sus pálidas manos sobre el teclado del ordenador de su puesto y se repeino su corto pelo castaño; se dispuso a comenzar con su jornada.

-Para empezar me gustaría que me trajeras un café si no es mucha molestia -. Amada le atravesó con la mirada mientras colocaba los ficheros de Jhon en su sitio. - Claro, solo deja que coloque estos papeles por aquí y por allá mientras te sientas cómodamente. imbécil -. Bueno, eso último lo dijo entre dientes, probablemente Jhon nisiquiera escuchó algo más allá de el "claro" como si no le importase en lo más mínimo cualquier otra cosa que tuviera que decir su secretaria a parte de un "sí".

Amada estaba preparando el café, una vez la máquina empezó a llenar el vaso desechable ella escupió dentro, nisiquiera era una venganza por la desconsideración de aquel capullo, simplemente lo hacía y ya, ella era así.

-Tome aquí tiene su café señorito -.

-Muchas gracias, como siempre tan eficiente, no como las anteriores - Respondió Jhon sin nisiquiera apartar la mirada de su monitor. - Tengo que ir a colocar unas cosas, no te preocupes ya vuelvo - Dijo Amada con recelo.
-Con que las otras eh? Bueno, las otras no eran como yo, tarde o temprano encontraré la oportunidad, será un intercambio de poder-
Jhon nisiquiera prestó atención de lo que decía Amada, aunque está lo dijo bajito, cualquier persona habría preguntado un "perdona, has dicho algo, no te escuché bien?" Pero a Jhon no le importaba, no le importaba nada ni nadie, solo el, solo Jhon. Aunque esto iba a durar poco, los ojos de la depredadora ya lo habían marcado.

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