Capítulo 25

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9 de junio de 2021
Yucatán, México.

Apenas terminó sus compromisos, Carlos tomó el primer vuelo que encontró para México. Ángela le había dicho que Samantha iría por el al aeropuerto para llevarlo a su casa y pudiera dormir un poco. Como era de esperarse, el madrileño se negó, quería ir directo a ver a su novia y a su suegra. Habían sido suficientes días sin su chica.

Una vez que bajó del avión, buscó a Samantha con la mirada hasta que la logró ubicar, caminó hasta ella y la abrazo en señal de saludo. Carlos había intentado viajar lo más discreto posible y hasta ahora parecía haber funcionado.

— ¿Que tal el vuelo? — preguntó Sam.

— No lo sentí, dormí la mayor parte del tiempo — respondió con una sonrisa — ¿Como está Sonia?

— Está mejorando rápidamente, los doctores están haciendo un grandioso trabajo — sonrío un poco entusiasmada — el que Angie esté aquí con ella la ayuda mucho. Nos dio un buen susto.

— Menos mal, me tenía preocupado.

— Cuando me llamaron para decirme que la estaban llevando al hospital, pedí permiso en el trabajo y viaje inmediatamente.

— ¿Y eso que te avisaron a ti? — pregunto curioso el piloto.

— Cuando Ángela y Patricia decidieron irse a Madrid, Sonia y yo decidimos ponerme a mi como su contacto de emergencia — explicó Sam tranquila — Angie estaba a miles de kilómetros y lo que menos queríamos era alterarla. Además yo quiero mucho a Sonia.

— No me gustó verla tan preocupada, nunca la había visto así.

— Su mamá es todo para ella — Carlos asintió dándole la razón — lo bueno que todo fue un susto.

Ambos continuaron caminando hasta el estacionamiento del hospital, hasta que llegaron al auto de Samantha. Ella lo miro burlona al ver que el piloto se quedó mirando su march.

— Lo siento, un Ferrari está fuera de mi presupuesto — bromeó ella mientras le abría la puerta de su auto — Patricia y Ángela no me lo quieren regalar.

— Son unas pésimas amigas — respondió divertido.

— Pero aún así las quiero.

Acomodaron la maleta de Carlos dentro de los asientos traseros del auto para que después Samantha empezara a conducir hasta el hospital. Ambos compartieron algunas palabras durante el camino hasta que finalmente llegaron.

Una vez ahí, Carlos y Sam se detuvieron para comprar un ramo de flores para Sonia. Estuvieron convenciendo al doctor para que los dejara entrar, después de un rato, el accedió mientras les indicaba dónde estaba la habitación. Algo que desde luego, Samantha ya sabía.

Samantha entró a la habitación seguida de Carlos. Sonia y Ángela inmediatamente miraron hacia la entrada para ver quien era. Cuando Sonia vio que se trataba de Carlos su sonrisa creció, mientras que a Angie le brillaron los ojos al ver a su novio.

Finalmente había llegado.

— Pero si ha llegado el príncipe de Disney — bromeó Sonia haciendo que Carlos sonriera divertido — gracias por venir, cariño.

— Me diste un buen susto — dijo Carlos mientras se acercaba a darle un corto abrazo a su suegra — te traje un regalo.

— Muchas gracias, cariño — contestó la mujer mientras admiraba su bonito arreglo floral — Sammy, ¿las podemos poner en agua...?

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