El alma compartida en un sillón [one-shot]

El alma compartida en un sillón

Todo pasó tan rápido, no podría detallarte todo de una manera fotográfica, pero haré mi mejor esfuerzo:

Estábamos ahí, tu acababas de llegar a la casa y yo estaba dormida en el sillón, se supone que estaba viendo la televisión, pero al final me gano el aburrimiento ya sabes como soy. Entonces me despertaste, me sonreíste tratando de fingir que nada había pasado, pero vamos, te conozco demasiado bien para saber que no estabas bien en ese momento, trate de insistirte y al final la noticia central de nuestra noche había aterrizado; te engañaron ¿era eso? No recuerdo, lo que si se es que terminaste con tu novia y solo querías relajarte un poco al lado de tu mejor amiga para aliviar la situación. Nos sentamos a charlar, un "blablablá" innecesario que habías escuchado mil veces esa noche, pero no estaba de más recordarte lo importante que eres para mi y como en algún lugar de el mundo encontrarías a ese amor de tu vida.

Ahora me rio de lo estúpido que fue decir eso, pero en el momento sonaba coherente así que seguí, vimos una película y nos quedamos dormidos en aquel sillón que nos había costado el sueldo de tres meses. Empezó a amanecer, las paredes azuladas como el cielo se encendían cuando la luz natural empezaba a aparecer de poco en poco dejando paso al sol para tomar su puesto y en mi piel empecé a sentirte tan cerca, como si el alba hubiera roto una barrera superficial que había entre ambos, empecé a darme cuenta de la situación cuando tus manos frías tocaron mi pelo largo y quebradizo, metías tus dedos entre mis mechones y parecía formar una montaña nevada decorada con suaves paisajes de suave tierra marrón. No se si estabas despierto en ese momento, pero mis nervios me obligaron a abalanzarme sobre ti, tocar con mis uñas tu nariz y hacer una expresión tonta con los ojos torcidos para despertarte de una risa como ya estaba acostumbrada.

Sin embargo, al verte no noté esa mirada de hartazgo que siempre me daba la bienvenida, en cambio vi a mi amigo sonriendo de forma tan calmada, hasta parecías feliz por la molesta compañera de piso que te acompañaba. De pronto, sentí tus labios chocar contra mi frente, tan lindos como siempre dejaron una marca sentimental en mi cien que nunca podré olvidar.

No hace falta que te recuerde lo que hicimos esa noche antes de dormir, tú lo viviste conmigo, al fin y al cabo, esa noche fue lo más juntos que hemos estado en años. Y aun así no creo ser tu pareja, eres increíble, talentoso, te quiero y sé que tú también, pero no estamos hechos para esto. No se si te amo ¿tu lo haces? Es difícil saberlo esa noche estuvo llena de circunstancias convenientes, casi como una prueba del universo para reconectar con nosotros mismo, tal vez una señal que perdí, ya que han pasado más de 3 meses de lo ocurrido.

Solo me queda este beso, hubieron más, pero ninguno va a superar ese acto tan sincero que solo tu podrías haberlo hecho

-con mucha confusión en mente, Iztac.