I'd meet you where the spirit meets the bones | [QuanYin Month 2022]

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 [QuanYin Month 2022]

Dia 20: Cartas | Girls Love

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En el gran estudio en el área este de Paradise Castle siempre estaría siendo ocupado, ya sea que los grandes jardines estuvieran bañados con un gran manto de nieve a mitad del invierno, o cuando las peores lluvias de la temporada golpearan las ventanas provocando fuertes alaridos por el aire. No importa que pasara, la dueña del estudio siempre estará allí por lo menos una hora del día.

El clima de ese día se expresaba en una pequeña llovizna que refrescaba y llegaba a helar el aire de la gran mansión, el sonido de fondo era agradable para estar tranquilamente relajado sin hacer nada en absoluto. Una luz ligera y brumosa entraba por las ventanas, bañando aquel estudio y al fino escritorio de madera que estaba a rebosar de una sola cosa.

Cartas.

Cartas viejas, cartas nuevas. Solo cartas.

No había ni un solo espacio en el escritorio que no tuviera una carta sobre él, incluso había hojas sobre hojas, tinta sobre tinta, tantos pensamientos y emociones tallados en papel por años, puestos en ese escritorio. Solo para que una persona los mirara con melancolía.

Yin Yu miraba aquellas hojas con, en efecto, melancolía en toda su mirada.

Su vestido corte imperio de color azul pastel, hecho de la mas fina seda, con finos bordados incrustados con pequeñas brillosidades, no podía hacer nada para iluminar o destacar su rostro de lamento, tampoco lo haría la fina pedrería de su cuello y orejas. A los ojos de cualquier historiador o poeta, no existiría en la tierra, una duquesa que reflejara tanto el pesar como lo era esta.

Sus manos sin guantes sostenían una reciente carta sobre su pecho, arrugada levemente por la presión ejercida. Buscando quizá que aquellas palabras se hicieran sentimientos corpóreos que atravesaron su pecho y su corazón, solo un anhelo.

Los ojos vacíos de la mujer entristecida se cerraron por un segundo, solo escuchando la lluvia por unos instantes, quizá en un intento de ignorar el mundo a su alrededor.

La puerta del estudio se abrió levemente para que una de las sirvientas de la mansión se asomara y parará en la puerta, haciendo lo posible para no romper tan bruscamente la atmósfera que se sentía incluso desde la puerta cerrada.

- Mi señora, llegó un mensajero del Rey... Solicita la presencia de usted y del Duque -

Yin Yu respiro hondo y tarareo muy ligeramente, siendo esta, suficiente información para la sirvienta que se retiró haciendo el mínimo ruido posible. Los ojos de Yin Yu se abrieron cuando volvió a estar sola, el mensaje que le estaban por entregar era la razón por la que estaba tan llena de pena.