¿Dónde está Namjin?

Alfombra roja.

—¡Ah! ¿Era esto realmente necesario? Se que mi donsaeng me quería aquí, pero dudo que mi estado de ánimo se combine con la situación. ¡Qué más da! aqui esta hyung para cumplir con los compromisos de mi querido donsaeng.

Seokjin se dirige a pasos inciertos por la entrada de aquel lugar, esquivando personas de la manera más amable posible, saludando aquí y allá de a poco sin dar pie a conversaciones torpes o incómodas con ninguna de las personas que saluda a su paso; su rostro todo sonrisas luminosas, mostrándose como todos esperan ver, de todos modos él sigue consagrándose como el "World wide handsome", tiene un papel que interpretar.

A lo lejos logra identificar a algunos de sus miembros, siendo todos cálidos alrededor del protagonista de la noche, Jung Hoseok, el inigualable "jhope". Le alegra en demasía que el chico esté siendo el centro de atención, es su momento. Jin lo sabe, todos los ahí presentes lo saben. Y le enorgullece, le llena el pecho de una satisfacción que siente como si fuera el padre de ese chiquillo resplandeciente. "Cierto, soy su madre; Namjoon-ah es su apa y yo soy su omma".

—Pero qué tonterías estás diciendo, Seokjinnie— se reprende en voz alta antes de tomar una copa que le ofrece un mesero.

—Es por esto que estoy aquí— toma la copa que contiene un fino champagne (porque jhope no ha escatimado en gastos para su primera fiesta de lanzamiento) y a pasos presurosos se dirige a saludar primeramente al anfitrión.

—¡Ah, jhwope! pensé que irías a recibirme en la alfombra roja— dice saludando alegremente a su donsaeng, mientras el aludido se le cuelga de los hombros en un abrazo fraternal.

—¡Jwan! estás aquí— jhope se aparta un poco para que Jungkook y Taehyung puedan acercarse a saludar a Jin, mientras lo inspecciona con ojo crítico de arriba a abajo apreciando lo bien que luce con el atuendo que eligió y que el mismo Jin le había pedido días atrás su opinión siempre acertada, respecto al outfit que debería usar esa noche, dando su total aprobación con dos pulgares arriba y una sonrisa que mostraba su perfecta dentadura.

El atuendo que Jin eligió para esa noche se compone de piezas simples pero elegantes, mismas que resaltan lo más destacable de su anatomía. ¿Qué es lo más destacable? Todo, si, TODO. Los jeans sueltos y de pernera amplia que le hacían lucir unas piernas kilométricas de infarto, esa camisa con cuello bufanda de seda lavada en color crema, abierta hasta el segundo botón, dejando ver las peligrosas clavículas que posee. Encima una chaqueta de lana cruzada en color azul marino. Definitivamente Valentino Garavani se sentiría orgulloso de lo espectacular que se veía Kim Seokjin de pies a cabeza.

Tae y Jungkook se turnan para abrazar al recién llegado mientras chocan sus respectivas copas con él.

El mayor se da cuenta al instante de lo cómodos que se ven los chicos con el ambiente, moviéndose al compás de la música, sintiéndose libres y en sintonía, dándose cuenta muy a su pesar, que aparentemente entre los cuatro ahí reunidos, él es el único que desencaja; y no necesariamente en apariencia, no, Jin siente que desentona por su estado de ánimo. Para nada está triste o aburrido, solo siente que le cuesta un poco más adaptarse al ambiente festivo que ahí se desarrolla. En primer lugar, el piso está llenándose de personas que en absoluto son desconocidos, pero al castaño así le parece, ya que los ha visto antes, pero lejos o en las pantallas, nunca de manera directa en una fiesta; y es que, vamos, los siete nunca han sido partícipes de algo así desde su debut. Se les está abriendo un mundo nuevo ante sus ojos.

Un abrazo inesperado por la espalda lo hace salir de sus ensoñaciones, relajándose al instante que reconoce esas pequeñas manos, que nada tienen que ver con las manos fuertes y grandes que ha estado esperando desde que llegó.