Protagonista: Aldebarán y Harbinger.
Spoiler: Mayoritariamente intento de comedia.
La forma en la que los dioses griegos trabajaban era totalmente rara. En primer momento proclamándose una guerra a sangre fría pero cuando viene otra logran ponerse de acuerdo para cooperan.
Esa forma de pensar era rara por donde lo vieras. Aunque bueno, venían de pelear con el mismo Hades.
Los chicos de bronce ni sabían que pensar cuando eso paso frente a sus ojos. Con Julian apareciendo de la nada, con un aura que no era de él. Serio e inexpresivo, se notada la seguridad con solo verlo, notando un cosmos impresionante: Poseidon.
Julian no era muy mayor a Seiya y compañía, eso se podía notar en su lengua corporal, seguía siendo solo un niño, de la alta sociedad pero a la final un niño.
Ni sabían que podía tener Poseidón en mente. Más porque al derrotar a Hades el aprovecho que el infierno quedo destruido para revivir las almas de los caballeros caídos y darles una nueva oportunidad de vivir.
Excepto a los Santos de plata porque nadie siquiera se acuerda de ellos.
Ahora... En el presente con un par de años tras la derrota de Hades y un par de meses en el que Posiedon los dejo vivos otra vez, estaban haciendo lo que nadie creyó que algún día pasaría; organizar una reunión digna de la alta sociedad. Residiendo a Hilda, Poseidon y sus respectivos guerreros.
- Ahh... Con que eso pasa. - El aprendiz de Tauro: Harbinger. Un chico estadounidense que aunque su apariencia diga todo lo contrario era un poco menor a los Santos de bronce legendarios.
Habiendo llegado hace poco tiempo al santuario, quedando enteramente confundido cuando de la noche a la mañana todo estaba siendo arreglado de una forma meticulosa.
- Me cae bien Poseidón, primero los golpes luego a razonar. - Entre dientes rio. Seiya torció los ojos terminando de explicarle la situación a su nuevo amigo.
- Eso lo dices porque tú no fuiste quien se tuvo que lanzar como bala en una pelea contra él. - Regaño. Harbinger parpadeo con su único ojo bueno al escuchar eso como respuesta. - Cuando tengas que enfrentarte a un dios no lo dirías.
- Como digas. Se me olvidada que eres una leyenda. - Menciono.
- ¡En efecto! - Se cruzo de brazos a la altura de su pecho, inflándolo de orgullo por sus logros.
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Tauro Gold Saint Zone (Libro #2)
FanficSegundo libro de la campaña #TauroNeedLove creada por mi.