Esa noche de amor cambió todo, se escribían cada noche vivían en el mismo lugar pero 100 años nuevamente se atravesaron y las cartas no eran lo suficiente para sentirse totalmente cerca, luego de sentir el calor de sus cuerpos ya nada era suficiente, solo un beso, un abrazo o tan solo una mirada eso bastaba para saciar su necesidad por la otra.
Cada día era más difícil, ya que intentaba no moverse de ese territorio, al pasar los años Kara dejó de ser militar y construyó una casa desde cero, para que el día que se volvieran a ver, podría mostrarle su futuro nuevo hogar.
Luego de 60 años construyendo esa casa y de criar animales, ese lugar se había vuelto especial, miles de árboles con distintos frutos, un granero y en el centro un humilde hogar, Lena seguramente no podría disfrutar de esto, aun.
Según lo que investigaron en sus realidades la mayoría de las cosas eran iguales, salvo las personas y que las cosas que se construían en sus realidades recién las podrían ver cuando se reencontraron y luego las seguirán viendo aunque ellas no, por eso Kara construyó con fervor y esperanza su nuevo hogar.
70 años habían pasado cuando Kara se acercó a su roca a agarrar el cuaderno y poder escribirle a su amada pero cuando abrió el libro, lo único que se encontraba era la última carta que había escrito ella, con temor agarro el lápiz y comenzó a escribir.
"Amada mía, ¿Dónde te encuentras?, me da temor perderte nuevamente escríbeme lo más pronto posible".
Con preocupación en sus ojos, dejó el libro y se regresó a su cabaña.
Mientras Lena se encontraba perdida en un bosque rogándole a su padre que la guiara pero en ese momento no podía salir de su escondite el cual era un árbol hueco, ¿Cómo llego allí?, pues te cuento.
Era un día ordinario y soleado en la vida de Lena, cuando decidió que quería comer bayas, las cuales había visto anteriormente en un bosque, pero sabía los peligros que abundan por allí, aunque creyó, que porque era de día no la atacaron pero eso no ocurrió, apenas ingresar al bosque empezó a sentir pasos, ramas rompiéndose a su alrededor, cuando decidió correr y mirar hacia atrás y fue el peor error que cometió, empezó a sentirse en pánico y correr sin rumbo cuando cayó por una colina, al levantarse sintió un tremendo dolor en su tobillo derecho y con todo el dolor del mundo localizó ese tronco viejo que tenía unas maderas sueltas al abrirlo se dio cuenta que era hueco, así que se metió allí para rezar por su vida, sentía como corrían detrás del árbol, se escuchaban las voces y ella solo lloraba mientras pensaba en su amada.
3 días de pánico y desesperación cuando por fin a la luz de la luna, confianza en la luz de su padre salió con sigilo, siguió el camino de la luz tenue y camino por 20 minutos cuando por fin consiguió salir de ese bosque y al llegar a su cueva/casa, Imra la abrazo aun preocupada y atemorizada.
-¿Donde estabas?, no sabes lo que me hiciste preocupar-dijo Imra sin soltarla, Lena sonrió y la abrazó para luego tranquilizarla y por fin escribirle a Kara, al abrir el libro notó la desesperación de su amada en sus ultimas carta, decían ¿Dónde estás?, ¿te encuentras bien?, escríbeme por favor, me voy a morir si no me escribes, te extraño.
Lo primero que le pasó al leer esas cartas fueron las lágrimas que le salieron amenazantes por las esquinas de sus ojos, agarró lápiz y papel y comenzó a escribir.
"Amada mía, me encuentro bien aun algo asustada pero perfectamente, tuve un percance en un bosque, me encontré con una tribu cazadora y estuve 3 días escondidas, pero mi papa me ayudo y estoy aquí amada mía, y así estaré durante los próximos 30 años esperándote, eres el amor de mi vida, no lo olvides, te ama, Lena"
Al otro día Kara abrió el cuaderno encontrándose con esta nota haciéndola feliz nuevamente, ambas ya esperaban que esos 30 años pasarán rápidamente.
ESTÁS LEYENDO
El sol y La luna (Supercorp)
FanfictionCuenta una leyenda que la luna y el sol están enamorados pero siempre están separados y cada 375 años se encuentran y viven su amor por unos minutos, ese día ocurre un eclipse solar es tanto el amor que desprenden estos astros que su brillo te cega...