Estábamos abrazados en su gran cama, su cercanía me tranquilizaba pero mi mente no paraba, me estaba jugando una mala pasada y no me podía sacar a esa mujer de mi mente.
La preciosa Carol
-Ya basta, para esa cabecita tuya Arlet, ¿Por qué no puedes dormir?
-Es que...- No encontré una buena escusa y su mirada ya estaba puesta en mi, parecía una niña descubierta
-Dime que es lo que pasa linda- Dijo cambiando nuestra posición, quedando el sobre mi sin aplastarme, abrazándome.
-Carol es muy linda, al igual que Megan, con lindas cinturas y piernas delgadas...
-Pero ninguna de ellas es tan hermosa como tú, nadie me hará sentir como tú.
-¿Ni siquiera ella? Al fin y al cabo, fue tu primer amor...
•••
Demian Pov.Ya había entendido todo, Mi amuleto estaba insegura por su cuerpo, lo que no entendía era el por qué.
Pase mi mano por su cuello, deteniéndome para alzar su rostro y besarla lentamente, disfrutando su sabor en mis labios, pasando mi lengua por el borde de los suyos.
-Sientes como late, lo hace solo por ti, por lo que provocas en mi- le dije mientras ponía su mano en mi pecho apoyando mi frente en la suya.
-Se que tus curvas te dan inseguridad cariño, pero a mi me queman, lo único que siento es fuego cuando estoy cerca de ti ¿Quieres verme arder?
Me acerque más a ella aún entre sus piernas, rozando su centro, aún estaba con mi pijama pero eso no impediría que ella sintiera lo exitado que estoy, su gemido lo confirmó.
-¿Eso es solo por mi?
- Es solo por ti cariño, por dios Arlet, me vuelves loco y peor aún te atreves a dudarlo.
No me lo esperaba, pero esta vez ella me besó, me tomó del cuello y me plantó el beso más sensual del mundo, al separarme para respirar hice un camino de besos hacia su clavícula subiendo mis manos desde sus muslos a su cadera mientras la escuchaba jadear mi nombre cerca de mi oído.
Dios, que sonidos más calientes
Cada minuto era más intenso que el anterior, comencé a subir la camiseta que ella llevaba puesta aún para comenzar a dejar un camino de besos desde su ombligo, hacia su cintura luego a sus pechos.
-¿Puedo seguir?
-Solo hazlo ya
-¿Estas segura Amuleto?-Que si hombre, ya no vuelvas a parar- dice graciosa mientras se inclinaba para sacarse la camiseta al fin.
Diablos, que linda vista para mí
Sobra decir que seguí con mi trabajo, besando su escote desabrochando el lindo sujetador negro para deleitarme con un par de atributos de mi mujer.
Esos lindos botones me pedían a gritos atención, pero yo quería que ella disfrutará, quería sentirla jadear y gemir por mi.
Me acerque a uno de sus pechos con mi lengua, haciendo un caminito a su alrededor sin tocar su pezón aún, mientras mi mano se dirigió a su otro costado, tomando el pequeño botón entre mis dedos, escuchando como ella gemia por mi toque, arqueando su cuerpo hacia mi provocandome hacerla mía pero ya.
-Es hora de que esto se vaya- dije mientras sacaba la única prenda que cubría su cuerpo.
Comencé a besarla desde el interior de su muslo, acercandome a su centro, mientras ella temblaba entre mis brazos, besé su pequeño centro por primera vez, Arlet intento cerrar sus piernas, estaba asustada de tantas sensaciones.
-Tranquila, llegaré hasta donde tu me lo permitas, cuando quieras parar, solo debes decirme
-Sigue, solo, se cuidadoso.Claro que lo sería, no quiero que ella olvide este día jamás, mi lengua se hizo presente en su centro, mis manos en su cadera para que ella no se alejará mientras me deleitaba con su delicioso orgasmo, la sentí gemir hasta gritar mi nombre, sentía sus piernas temblar luego del primer orgasmo que arrasó con mi amuleto, me sentí orgulloso de poder lograr eso en ella por primera vez.
Luego la besé, hasta cansarme mientras terminaba de desvestirme para colocarme un condon, antes de entrar lentamente en ella, arrasando con su virginidad.
Me sentí en el cielo y en el puto infierno a la vez.
E
l cielo, era escuchar sus gemidos por mi cuando había pasado la incomodidad de su primera vez, sentí el infierno cuando su estrechez me apretaba contra ella, me hacía desear más, llenándola por completo, llevándome al cielo en un orgasmo que tuvimos a la vez, dejándonos exhaustos.
Me abrace a su cuerpo, no quería alejarme pero lo hice para deshacerme del condon y volver a la cama con ella.
-¿No te lastimé?- pregunte mientras la colocaba sobre mi a horcajadas.
-No, estuvo muy bien- dijo sonrojandose, escondiendo su rostro en mi cuello.-Oh te pondrás tímida ahora, hace unos minutos gemias mi nombre bastante fuerte
-Demian, no digas esas cosas
-Cariño, es la verdad, otra verdad es que si sigues moviéndote así sobre mi, arderé en minutos-
Lo mejor fue su respuesta inesperada
-¿Vamos por la segunda ronda?
•••
Capítulo largo para ustedes💖
¿Si les gustó? Espero muchos comentarios, me dedico a leerlos todos siempre🥰
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Viviendo con la bestia
RomanceUna huérfana, deseando encontrar libertad terminó viviendo con la bestia