Los mejores meses de mi vida [Secuela After the bell rings]

Capítulo once: Bendición

- Con la bendición de Dios y poniendo nuestra confianza en él, terminamos nuestra oración de la mañana diciendo: En el nombre del padre, del hijo, del espíritu santo, amén... que tengan un día bendecido por el señor, paz y bien.

- Agradecemos a nuestros compañeros del 2do año "C" de secundaria por organizar la oración de la mañana y ahora esperaremos por las palabras de nuestra querida directora... madre María Antonieta.

- Paz y bien, queridos alumnos de la institución educativa, docentes, personal de apoyo, hermanas de la congregación... todos.

- Paz y bien, madre María Antonieta.

- Después de casi un mes, hemos contabilizado los votos y tenemos al ganador de las elecciones del municipio escolar... ustedes mismos han sido quienes eligieron a sus representantes, así que esperamos que estén satisfechos con ellos. Sin mucho más que añadir, el partido ganador es: Corazón azul, que tiene como alcaldesa a la estudiante del 3er año "D": Valentina Panduro.

A pesar de no poder creerlo del todo, estaba inmensamente alegre, y lo manifestó abrazando a su amiga a su lado izquierdo... pensar de que si no hubiese sido por ella, nada hubiese sido posible.

- Invitamos a los integrantes del partido a acercarse a mi oficina después de la oración, ahora sí, sin más que decir, tengan un buen día, paz y bien con todos.

Bajaron las escaleras y posteriormente, se dirigieron a sus salones para que el día siguiera su curso.

Y es que no importaba si había llovido toda la noche anterior, esta vez había salido un arcoíris para ellos.

- Felicidades, regidora. Bromeó su amigo cuando llegó al salón después de una larga jornada. - Tienes suerte... pudiste saltarte 3 horas de clase en las que Vistima y yo nos estábamos pudriendo del aburrimiento.

- Yadiel tiene razón. Argumentó ella. - En verdad estuvo aburrido.

- Pues... Larisa les ofrció ser miembros, ustedes no quisieron aceptar. Se encogió de hombros.

- ¿De qué hablaron en su fiestita?

- No fue una fiesta. Rodó los ojos. - Estábamos pensando en abrir un congreso, de hecho.

- ¡¿Qué?! Oye, dile a Larisa que nos elija a nosotros de extras nomás, no importa. Pidió el pelinegro. - Para saltarnos clases, pues.

- No sé, tendrás que hablarlo con ella. Rio.

- Hablando de fiestas... tu fiesta de 15 es mañana, ¿Estás emocionada?

- Demasiado. Le respondió a Andrea. - En verdad llevo esperándolo desde hace un montón de tiempo.

- Parece que Maguiña igual... incluso dijo que iba a emborracharse. Rio Yadiel.

- Sí, a decir verdad... le creo, es más, yo misma me encargaré de que así sea.

- No eres capaz. La retó.

- Oh... créeme que sí. Le respondió la pelinegra a su amigo. - La última vez que visitó a sus primos en Estados Unidos ¿Recuerdas los videos de sus historias?

- Estaba más en la mierda que otra cosa. Rio la castaña. - Pero mañana a la noche, seré sobria.

- Sobria mis ovarios, tú tomas porque tomas.

- Bueno... si insistes.

- Alto sacrificio. Se burló Yadiel. - Bueno, ya me aburrieron, me voy a jugar fútbol, chau.

- Adiós, tarado. Rio y volvió a tomar la palabra. - Oye... estaba pensando en algo.

- ¿Ajá?

- La lista de chicos que vienen de intercambio... ¿No salía pronto?