Capítulo dieciséis: Desafío

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Intentó convencerse a sí misma que por primera vez en su vida, trataría de ser paciente y hacerle caso a su maestra.

Pero no pudo.

En la mañana del Martes, apenas al día siguiente, fue audaz a su cometido; llegar a su salón y de esa manera poder sacar algo de información.


- No. Se adelantó su maestra al verla parada bajo el marco de la puerta a las 7:04 AM. - Paz y bien, Andrea, pasa. Mas no tuvo respuesta alguna por parte de la castaña, sólo ella obedeciendo y dejando sus cosas donde le correspondía. - Te estoy hablando.

- Lo sé

- ¿Entonces?

- Lo siento.

- No te disculpes por un error que sabías que estabas cometiendo a propósito... no es muy sincero de tu parte ¿Sabes?

- ...

- Espero hayas tenido una linda tarde ayer, tengo que irme al colise-.

- Miss Gina. La interrumpió.

- Ajá. Murmuró ella.

- Ahora que lo pienso... no lo siento.

- ¿Disculpa?

- Quiero decir... lo hago pero a la vez no. Aquella respuesta la dejó aun más confundida, por lo que dio media vuelta y se acercó hacia su escritorio nuevamente. - Porque usted sabía lo importante que era para mí que esta semana llegara, y ahora que lo hizo, ni siquiera puedo saber si alguien a quien yo esperaba desde hace casi 4 meses, va a venir... duele, esa es la verdad, y cuando recuerdo eso, me duele y por eso no lo siento, pero después recuerdo que no quiero volver a ser lo que fui con mrs. Barseg cuando la tratábamos mal porque esa no soy yo realmente.

- ...

- Quien realmente soy, es esta versión de mí, está aquí... impaciente, desde siempre, pero que detesta los maltratos y malcriadeces hacia sus mayores... por eso sí lo sentiría en este preciso instante.

- La verdad... no sé qué decirte.

- Lo entiendo perfectamente. Respondió sinceramente. - Hasta luego, paz y bien, miss Gina. Se despidió saliendo por la puerta y dejando el salón a la soledad de su maestra.


Ambas tenían en claro que iba a ser una semana complicada.
























Larisa's pov


Después de una larga jornada, pudimos salir del auditorio de secundaria con una pequeña lonchera en la mano debido a que prácticamente habíamos perdido nuestra hora de recreo.

Escuchando las diferentes conversaciones y risas que los demás tenían, nos dirigimos hacia el elevador para de esa manera, llegar más rápido a nuestro salón.


- ¿Sabes qué es lo que más amo de las reuniones del municipio escolar que tenemos?

- No. Negó Valentina. - ¿Qué?

- Los frugos gratis. Reí tomando un sorbo del mío. - Y perder clase... pero ese no tanto porque después igual nos tenemos que poner al día... y en la casa que es muchísimo peor porque da más flojera aún.

- Algo... aunque nada nos quita presumir que no copiamos casi nada en el día. Rio ella. - ¿Qué hora es?

- Casi 1:15. Volteé para verificar el reloj que teníamos detrás de nosotras. - ¿Vale la pena salir o ya no?

Los mejores meses de mi vida [Secuela After the bell rings]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora