Diabolik Lovers More Blood Satanic [yaoi]

Capítulo 1 (editado)

- ey enano! despierta!

- mmm...cinco minutos mas..

- enano ya casi llegamos a nuestro hogar!!

- Nuestro...hogar....

- Si! nuestro nuevo hogar! Así que despierta de una vez!!

- ya voy!! Ya voy!!

Salio rápidamente de aquel coche quedando frente a unas rejas de color negro

- Muchas gracias señor

- No hay por que señorita....pero esta segura de que es aquí....-dice mirando aquella casa-

- Si, yo también me preguntó lo mismo...

-Bueno que tenga una buena estancia

Caminaron lentamente hacia el portico admirando cada detalle de aquella "casa", quedando asombrados por el enorme jardín también cuidado

Abrieron con cuidado las rejas escuchando un chirrido muy agudo proveniente de estas

- vamos enano, hay que ir a ver las habitaciones

- pido la más grande!!!

Tomo de la mano a su hermana y la condujo hacia la puerta, era una casa -por no decir mansion- gigante, con muchas ventanas de por medio, con un extraño animal en el pórtico de la puerta

Giraron la perilla, dándoles un gran alistamiento del interior de la casa

El soltó la mano de su hermana y corrió rápidamente hacia el segundo piso

- esto es genial!!! La vista es impresionante!! Tan solo faltaría una piscina!

-hay una bajo techo

-estas jugando?!! Es la mejor casa de la vida!!!!

- Lo se enano cálmate!

- quiero ir a ver las habitaciones ?!! Si!! Por favor!!

- Bien, pero no te vayas a perder!!! - y el sin más se dirigio hacia las habitaciones de arriba- si se perdera

Narración de el

Esta es la mejor casa del mundo!!!!

No se como se habrá conseguido una casa así

Solo espero que no haya tenido que trabajar tanto

Ella sabe que no es necesario tantos lujos, yo me conformo con estar junto a ella

Aunque esta casa, es genial, es grande! Demasiado para nosotros dos

Me preguntó...quien habrá vivido aquí antes?...

- hermana!!

Y va me perdí....otra vez

Esta casa es un laberinto

Habían encontrado varias habitaciones totalmente ordenadas, pareciese que estaba lista para nosotros, eso es una mera coincidencia

Pero en un pequeño velador había un pequeño diario...

La curiosidad siempre me ganaba, y está vez no fue la excepcion