Puede que simplemente yo tenga mala suerte, quién sabe. Un demonio había hecho una visita al pueblo donde vivía, no podré olvidar como mis vecinos salían corriendo de sus casas, aquel ser los mataba como si de hormigas se tratara. Traté de encontrar una salida. Mis padres no estaban conmigo, habían hecho un viaje de negocios, de cierta manera me alegraba que no estuvieran allí. ¿Pero qué sería de mí? Una niña de tan sólo nueve años. Quizás mi destino era morir aquella noche, quizás eso cambió, puede que se atrasara.
El aire se me hacía pesado, se me dificultaba respirar cada vez más. En aquel instante llegó la mujer que me salvaría la vida.
A partir de ese instante quise convertirme en alguien que causara el exterminio de aquellas asquerosas criaturas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
