Capítulo anterior: "No te dejes amedrentar por tus demonios."
Gintoki llega a la mansión luego de ser puesto aprueba por el Conde y su mayordomo, quienes planean su eliminación por ordenes de la reina.
Tanto Gintoki como Sebastian se enfrentan entre sí durante su última cena, el primero defendiéndose con todo lo que tiene a su alcance; pero el poder de su oponente es superior al de cualquier humano.
En los últimos minutos de ser derrotado, es socorrido por la aparición de su amiga demonio... Gedomaru, quien tenía ordenes directas de Ketsuno Ana de protegerlo de cualquier amenaza sobrenatural desde su primer arco de aparición en Gintama.Dos personas son mejores que una, pero no en este caso.
-¡Sebastian, eliminalos!
Las ordenes del contratista eran leyes para un demonio. No podían ser ignoradas. Sin embargo, existían otras pautas que también debía seguir al pie de la letra.
Eran las diez y quince minutos.
El joven señor debía estar en la cama antes de la medianoche. La sala debía estar limpia antes que los sirvientes fueran a la cama. Los utensilios dañados debían ser reemplazados. El desayuno debía estar listo antes de las seis. Y el maestro debía comenzar el nuevo día con la satisfacción que sólo él era capaz de generarle... cumpliendo con el deber de un mayordomo.
Se impulsó de un sólo paso, directo hacia aquel hombre desaliñado que se atrevió a jugar con cada fibra de su paciencia.
Matar al humano será suficiente para exorcizar a su guardián.
Pero tal como lo esperó, la demonio se interpuso, aunque nunca imaginó que fuera en contra de su maestro. - ¿¡Ggeedomaru!? ¿¡Qué crees que haces!?? -Exclamó Gintoki con expresión de espanto. Lo agarró de los pliegues de su cuello y lo lanzó con fuerza hasta que atravesó la puerta con un estruendo.
Solo cuando lo sacó del medio pudo detener y defenderse del ataque que sobrevenía hacia ella.
- Será mejor que corras por tu vida, maestro.- Sonrió sadicamente, sus pupilas tan rojas como dos cuencos de sangre. - A menos que desees perder tu alma.-
No hizo falta más para que saliera corriendo a gran velocidad por los pasillos de la oscura mansión aunque escapando de aquel espíritu que no le transmitía ninguna confianza.
Mientras tanto, Ciel sonrió y también decidió marcharse de la sala; consideró que podría ser peligroso quedarse mientras Sebastian resolvía estos contratiempos.
- Un intento desesperado para evitar que caiga en mis manos.- Comentó Sebastian con tranquilidad. - Le daré tiempo para escapar hasta que el reloj marque la medianoche.
- ¿Cómo en los cuentos de hadas? - Se burló la demonio con desprecio.
- Veamos si la cenicienta es capaz de salir del castillo sin perder la cabeza.- Rió con cinismo.
El mayordomo tenía total control sobre todo el territorio de la mansión y sus alrededores:
Finny aguarda en la parte trasera de la mansión, Mey-Rin desde el techo cubría un campo de visión más amplio, Bard custodia la puerta de entrada; Y si aún con todo esto Gintoki logra salir al exterior, había serpientes controladas por Snake.

ESTÁS LEYENDO
Black and Silver [Crossover]
Fanfiction[Kuroshitsuji + Gintama] Perdido en las profundidades de Londres, con tan sólo una espada de madera y el brillo plateado de su alma. Siendo además, un personaje no bien recibido en la ciudad, especialmente por la reina y su perro guardián. Gintoki e...