𝓎𝑒𝓊𝓍 𝓉𝓊𝓇𝓆𝓊𝑜𝒾𝓈𝑒𝓈

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 V

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Ya había pasado un tiempo desde la vez que desperté como un bebé, aun no comprendo lo que sucedió, al pasar los días me di cuenta de que mis padres siempre están para mi apoyándome, tienen mucha paciencia y son muy amorosos conmigo, esta vida es diferente a la anterior, así se siente tener una familia …

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Grisha: Vamos cariño, solo un paso más. La voz de mi padre me sacó de mis pensamientos.
Estaba aprendiendo a caminar, mi padre estaba tras mío sujetando mis manos y mi madre estaba a unos pocos pasos al frente con aquella distinguida sonrisa, esto era muy cansado, mis piernas empezaban a temblar y caí en el suelo.
Grisha: Oh cariño ¿te has hecho daño? Dijo mi padre.
Levanté la mirada y mamá aún tenía una sonrisa de par en par, en mi mente no paraba la idea en abrirles mi corazón.
Coloqué mi mano con el puño cerrado en el suelo para levantarme, por esa acción mis padres se quedaron asombrados, sin ayuda de mi padre empecé a dar algunos pasos hasta llegar a los brazos de mi mamá, esta me abrazo fuertemente felicitándome.
Después de un rato estábamos en la cocina, mamá se encontraba preparando algunos bocadillos y mi padre estaba leyendo el periódico.
Dina: Cariño, se acerca el festival estelar, la gente dice que el emperador hará una gran celebración, esta vez será la primera salida de Alyssa.
Grisha:  Lo espero con ansias, no veo la hora de que nuestro ángel vea los fuegos artificiales.
Fuegos artificiales eh, en mi anterior vida escuchaba a mis compañeros hablar de eso, pero nunca llegué a ver alguno…
Pasaron dos semanas y el festival sería al día siguiente, estaba muy emocionada, en las calles se escuchaban todo tipo de cosas, los perros ladrando, personas riendo, los vendedores ambulantes en su interminable cacofonía de ofrecer su mercadería.
Mamá había salido de compras y yo por otro lado estaba en casa con papá, él es un buen esposo, ayuda a mamá con la limpieza de la casa, le ayuda a cocinar y me cuida y también es muy cariñoso.
Pasaron algunas horas y mamá había regresado con unas cuantas bolsas mi padre me sostenía en brazos y se acercó a ver que tenía, pero ella se interpuso evitando que mirara.
Grisha: ¿Qué tienes allí cariño?
Dina: Es una sorpresa – dijo eso mientras le guiñaba un ojo.
Grisha: Oh vamos déjame ver. insistió.
Dina: Solo espera a mañana querido.
A la mañana siguiente desperté como de costumbre, un olor exquisito inundo mis fosas nasales, olía realmente bien, papá me cargo y se dirigió hacia la cocina, me dejó en la silla en donde suelo comer y se sentó a mi lado, mamá trajo el desayuno y entre ellos comenzaron a platicar, trate de tomar la cuchara pero en el momento cayó al suelo, mi padre la levanto y la enjuagó, mamá solo reía, mi padre regreso y se sentó a mi lado, tomo un poco de sopa y me la dio, al ingerir aquella sopa sentí una gran variedad de sabores, ¡estaba decidido! , la comida de mamá no se puede comparar con la de otras personas, ella es una gran cocinera.
Al terminar de comer mamá levanto las bolsas que trajo un día antes.
Dina: Este es para ti cariño y este para mi pequeña Alyssa
Grisha: ¡Wow ¡cariño esto debió costar mucho, es una linda túnica, muchas gracias.

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Una túnica… a veces me pregunto en que año vivo, todas las cosas que están a mi alrededor parecen antiguas, incluso la ropa que usamos o la forma de hablar de las personas, es como si hubiera regresado en el tiempo, recuerdo que en mi vida pasada solía leer muchas historias de fantasía de esas en la que una chica moría y regresaba en el tiempo o viajaba a otra dimensión similar a esta en donde conocía a un príncipe que la rescataba, se casaban y vivían felices, es como un bello cuento de hadas.

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