Capitulo 2

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— ¡Ni una... sola llamada... Kiana... ni un maldito... mensaje! ¡Estaba preocupado... por ti... no contestabas... no llamabas... no nada!

Es lo primero que suelta Jesse en cuanto contesta mi llamada, no creí que contestara mi llamada por la diferencia de hora entre Niza y Toronto.

Noto algo extraño en su voz, parece que está un poco ebrio, arrastra las palabras e intenta disimularlo sin mucho éxito.

Él no es de los que se emborrachan cada que sale de fiesta, solo lo hace cundo algo va realmente mal.

—Lo siento Jesse, olvide marcarte en cuento llegue y mi celular quedo sin batería. —Le explico mientras comienzo a caminar por la habitación.

— ¿Bebiste?— cuestiono.

Al otro lado de la línea se escucha mucho ruido. Se escucha música y murmullos, no puedo reclamarle nada, él tiene derecho a salir con sus amigos y divertirse.

Tarda un poco en contestar.

—Solo... un poquito.

— ¿Que va mal Jesse?—le pregunto

—Apenas... te fuiste y ya... te extraño Ki... No puede evitar... que te fueras... y ahora e...

Se detiene antes de terminar de hablar.

Frunzo el ceño ¿Ahora qué?

— ¿De qué estás hablando? Como que e...

— Jesse por que no vuelves a dentro.

Detengo mis palabras de golpe cuando logro distinguir entre todo el ruido una voz.

Esa voz la conozco. Sé quién es la dueña de esa voz.

Al diablo lo de no decirle nada.

Mi toxica interior sale de inmediato.

Me siento como aquel personaje que se convertía cuando celaba a su novio, de un programa Mexicano que veía Joyce.

Como era que se llamaba... celostina creo.

— ¿Dónde y con quién estas?— interrogo.

No me caracterizo por ser celosa, pero si estas a cientos de kilómetros de tu novio y él se encuentra rodeado de francesas hermosas, pero en especial por una de ellas, Florence una hermosa rubia con quien Jesse tonteaba cuando recién llego a Lefevre de echo él se mostraba muy interesado en ella al igual que ella pero de la nada se alejó y comenzó a acercarse a mí.

Eso siempre me resulto extraño, aunque quizá simplemente lo de ellos no abra funcionado.

Después de 2 años de relación no es que no confié en Jesse en quien no confió es en ella...

— ¿Cuándo... vuelves?

Ignora mi pregunta cambiando de tema.

— ¿Dónde estás Jesse?— le vuelvo a preguntar

No responde, poco a poco el ruido desaparece dando a entender que se ha alejado de donde quiera que estaba

—En mi departamento. —me responde al fin.

Ruedo los ojos. Por dios como si no hubiera escuchado ya todo el ruido.

—No seas mentiroso. Y ya dime ¿dónde y con quién estas?—le exijo.

—Bien...en una fiesta... con Lucas—confiesa.

Esa voz en definitiva no sonaba a la de Lucas.

— ¿Dónde es la fiesta?

—En... en... casa de Florence—balbuceó.

¡Lo sabía!

—Pero yo estoy con Lucas y ella es...

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