Mi Final Feliz. Yoonmin

II Temporada: Capítulo X | Final

— ¿Pa-pás? ¿Qué están haciendo? — Beomgyu los miraba divertido. Ellos por su parte, se separaron rápidamente, sonrojados. Aunque sus hijos los habían visto besarse montones de veces en el pasado, aquel beso tenía algo distinto. Llevaban meses sin probar los labios del otro, por lo que la necesidad y el amor eran observables.

Jimin y Yoongi no habían podido dejar las manos tranquilas, en especial el pelinegro y ya había quitado un par de botones de la camisa de su esposo, olvidando dónde se encontraban.

Beomgyu los había dejado solos un par de minutos y ellos estaban a punto de desnudarse, con Jimin sobre la mesa y Yoongi encima de su esposo.

Beomgyu encontraba divertida la situación, más la forma de reaccionar de sus padres.

— No- no es lo que te estás imaginando

— Papá, ya estoy bastante grande para saber lo que estaban haciendo — les guiñó un ojo — Menos mal fui yo el que entró por esa puerta y no uno de mis hermanos, seguro quedarían traumados de por vida

— ¡Oye!

— Solo bromeo, pero mejor vayan a su cuarto y... — Jimin estaba acomodándose la ropa — No te preocupes papá, yo limpio la mesa. No esperarás que comamos ahí luego de cómo estaban

— Beomgyu ve a tu cuarto — le habló serio Yoongi

— Pero papá...

— Ya te he dicho que no me gusta que nos hables así, tus faltas de respeto hacia nosotros ya están sobrepasando los límites

— Solo estaba bromeando. Llevan un montón de tiempo sin siquiera dirigirse la palabra y ahora los encuentro así. Déjame disfrutar del momento.

— Nosotros... solo estábamos hablando — mencionó tímidamente el castaño.

— No tienes que darme explicaciones papá, estoy feliz por ustedes, especialmente por ti — se acercó a besarlo en la mejilla y lo abrazó. — Además, — se alejó del abrazo — Yo también hablo de esa forma con Yeonjun — salió corriendo de la cocina, pero con una enorme sonrisa. Esperaba que sus papás realmente se hubieran arreglado. Una vez que se quedaron solos, el silencio se hizo algo incómodo.

— Yoongi...

— Jimin no tienes que decir nada. Yo me aproveché del momento, de tu vulnerabilidad luego de que me contaras lo de la carta

— No es cierto, yo también quería

— Entonces... ¿Estamos bien?

— Es muy pronto para decir eso — se sirvió un vaso con agua y comenzó a beberlo. Yoongi no dejaba de mirarlo. Se veía hermoso con su pancita, deseaba poder acariciársela. — Iré a darme una ducha y luego nos vamos a terapia.

Yoongi se quedó en su asiento analizando la situación. Al menos Jimin volvía a hablarle, pero para qué le decía lo que iba a hacer. No era necesario... a menos que...

— ¡Oh! — corrió a la siga de su esposo, esperaba estar en lo correcto.

...

— ¿Estás más tranquilo? — le preguntaba Yeonjun a su novio. Llevaban hablando por FaceTime algunos minutos.

— Sí — respondió con una sonrisa — Cuando regresaron de terapia, se veían mejor. Incluso nos invitaron a todos a tomar helado, pero mañana tenemos examen y me tuve que quedar aquí.

— Podrías haber venido a estudiar a mi casa. Yo también estoy solo.

— No hubiésemos estudiado nada — el menor se sonrojó.