War of Hormones

3.2K 332 20
                                    


Kinn abrió los ojos lentamente y se encontró con la brillante mirada de su amado, quién lo tenía recostado en sus muslos acariciando sus cabellos. El mayor sonrío y Porsche lo imitó.

–Así que...– alargó la sílaba.–Estamos embarazados.– dijo y soltó una risita. Porsche intentó reír por igual, pero simple y llanamente no pudo, comenzó a llorar intensamente.

–  ¡Te...a...amo! – dijo entre hipos, acariciando cada vez más las hebras negras del cabello de Kinn.

– No llores mi amor, no llores, me duele verte llorar.– Kinn se sentó en la cama y luego tomó el rostro del menor y lo llenó de castos besos uno en cada ojito, uno en su nariz, en ambas mejillas, en la frente y en los labios.– no llores más.– dijo bajito y limpió las lágrimas, pero el llanto aumentó.

–Son las hormonas Kinn.– chilló entre llanto y llanto.–  ¡Ay como te amo! –berreó como bebé y agarró a Kinn por el cuello y lo abrazó, escondiéndolo en su pecho.

Minutos después lo levantó y le plantó un profundo beso que terminó con ellos haciendo el amor por horas, porque Porsche estaba hormonal y tenía antojos de Kinn.

                           (...)

Porsche no tenía cambios fuertes de humor, era tranquilo, se comportaba bien, pero, pero cuando se trataba de su hermanito, pues, en tranquilidad no creía. Y esto fue lo que pasó una semana después del incidente con Kinn.

Porsche caminaba por el pasillo hacia la habitación que compartía con su esposo, cuando escuchó unos fuertes sollozos proveniente del cuarto que su hermano compartía con su novio, sin importarle mucho, pateó la puerta y la abrió de par en par encontrándose con Chay sentado en la cama llorando a moco tendido y a Kim mirándolo indiferentemente a los ojos del mayor (en realidad lo miraba con todo el amor del mundo)

– ¡¿Qué mierda le hiciste a mi hermanito?! – gritó agarrándose las caderas y fulminando a Kim con la mirada a lo cual este sólo la bajo y tragó fuerte.

– ¡Hia! – exclamó Chay y se levantó de la cama para ir a abrazar fuerte su hermano.

– ¿Qué te pasó mi amor? – preguntó conciliadoramente y luego miró a Kim.– ¡Te voy a matar bastardo! – le gritó.

– ¡Hia! Mira, me voy a casar, phi Kim me pidió matrimonio.– Chay se separó del abrazo y le mostró el anillo a su hermano, quién sólo parpadeó rápidamente.

–Oh, te vas a casar, te vas...– sus ojos se

aguaron rápidamente y sollozó.– a casar. ¡Te vas a casar Chay! – Lo tomó y lo abrazó nuevamente llenando de besos sus cabellos, se separó sujetándolo por los hombros.– Felicidades mi pequeño.– luego subió la mirada para ver a Kim detrás de ellos que sonreía. Porsche borró su sonrisa y frunció el ceño.– ¡Te voy a matar Kim! ¡Me quieres robar a mi hermanito!– Kim sólo dio un paso atrás asustado. ¿Cómo podía cambiar así de humor? Verdad, podía, estaba embarazado, hormonas, se dijo.

–Porsche, yo amo a...– fue interrumpido.

– ¡Cállate bastardo roba hermanos! gritó  y Chay rio bajito sin preocuparse.– ¡¡Anakinn Theerapanyakul!!– gritó a los cuatro vientos y en menos de un minuto, al cuarto entraron alarmados Kinn, Big y Tankhun.

– ¡¿Qué sucedió Porsche?! ¿Estás bien? – preguntó preocupado y se paró junto a él sujetando sus caderas. Porsche comenzó a llorar nuevamente.

– ¡Kinn! – sollozó.– Chay va a casar con Kim.– añadió– Tu hermano se quiere robar al mío.– sorbió su nariz, Kinn sólo sonrió, compañado de su hermano mayor y su sobrino.

–Oh mi amor, vamos a la cama es tarde, mañana matas a Kim, yo te ayudaré.– Kim le siguió la corriente.

–¿De verdad? – preguntó con la mirada iluminada y recibió una afirmación.– Vamos a la camita entonces.– ambos salieron del cuarto dejando a un trío muerto de risas y a Kim rogando por su vida.

La Sangre De La Mafia [KinnPorsche]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora