La recepción de la boda se realizó en el inmenso gimnasio de la mansión. Había sido decorado por un grupo de profesionales, dejándolo deslumbrante.
Después del brindis y del vals de los novios, Porsche solo veía a su hermano feliz, secó lágrimas en sus ojos, que no sabía que estaba derramando, la emoción obviamente, el orgullo de ver a su pequeño hecho un hombre ya.–¿Estas bien, amor?.–Preguntó Kinn y el moreno volteó asintiendo.
– Lo estoy cariño.–Acarició su vientre ya que el bebé se movía mucho.
Kinn se levantó a saludar a sus amigos, el menor se puso de pie para ir a la habitación ya que se empezaba a sentir raro.
Cuando llegó quitó su ropa, empezaba a tener calor, quedando completamente en bóxer, estaba por ducharse así que pasó por el gran clóset, pero se quedó quieto al ver su hinchado vientre en el espejo que ya no era plano, bebé crecía cada vez más, 36 semanas no eran poco.
Empezó a tocar su cuerpo por curiosidad, hasta llegar a sus pechos, pectorales, frunció el ceño porque los sentió raros.
Notó como la figura de Kinn hizo presencia detrás suyo, enredando sus brazos en su cintura, o más bien se quedó en su vientre.
–¿Qué estás haciendo?.–Preguntó intentando soltarse de su agarre, de pronto se sentía tan feo otra vez.
– Solamente te estoy abrazando bebé, ¿que pasa?.–
–No pasa nada, solamente iba a ducharme. –dijo, pero Kinn afirmó su agarre en Porsche y empezó a besar su mejilla hasta llegar a su cuello.
–Sé lo que piensas, así que no, todo lo que está pasando es normal y es por el bebé.
– Lo sé, pero me siento raro.–Admitió.
Kinn empezó a tocarlo como siempre hacía, sin importar lo que estuviera diciendo, cuando llegó a su miembro Porsche cerró los ojos ante toda la sensación que sentía.
Estaban disfrutando de todo, empezaban a entrar en calor hasta que sintió que deja de hacerlo y Porsche sintió húmedo su pecho y vientre.
–Kinn.–murmuró abriendo los ojos de golpe y pudo observar su cara algo sorprendido.
Porsche vio hacia donde el mayor estaba mirando y enseguida se safó de su agarre y caminó rápidamente al baño que compartían.
Segundos después Kinn entró al baño ya desnudo, Porsche lo miró atentamente y frunció el ceño.– Debí ponerle seguro.–murmuró sin dejarlo de mirar desde el pequeño sofá donde estaba sentado
–¿Porque te fuiste?
–¿No es obvio?
– Porsche amor, ya lo hablamos.
– ¡Kinn por favor! Viste lo mismo que yo, estoy secretando leche. ¡Y YO SOY HOMBRE!
–Es normal, ¿no lo entiendes? Es temporal, va a pasar.–Se acercó a sentarse a su lado, y sin dudarlo tocó sus llenos e hinchados pechos lentamente.
>Hablé con Top, dice que puedo ayudarte con masajes, no es nada del otro mundo.
–¿Estas seguro?.–preguntó algo entre tímido y avergonzado
– Claro amor. Ya lo hablamos, es completamente normal todo esto, y cuando nazca Kam, todo tu cuerpo volverá a la normalidad. Luego tendrás tiempo de ejercitarlo y volverá a ser lo que era hace unos meses.
Porsche:
Cerré los ojos conforme otra vez sus manos viajaban a mi cuerpo.
Sentí como me acomodaba en el sofá y antes que pudiera detenerlo, su lengua pasó por mi pezón, succionando suavemente para no lastimarme.
Abrí los ojos para mirarlo.
–¿Qué estas haciendo?.–Pregunté una vez que dejó de hacerlo y levantó la mirada para verme. –No puedes hacer eso.
–Claro que puedo, eres mi esposo.
–¿No sientes que es raro?.–pregunté y él niegó pero sé que me ignoraba ya que con su dedo jugaba mi pezón algo húmedo por la leche y por su saliva.
–Anda bebé, sólo disfruta.–besó mis labios sonriendo a la vez que asentí dejándome llevar, ya que bueno, él tenia razón.
Kinn volvió a lamer mi pezón usando su lengua para jugar con este, mientras con la otra mano masajeaba mi otro pecho.
– ¡Mierda Kinn! La fiesta.–hablé cuando recuerdé que abajo mi hermano celebraba su boda.
– Olvídate de eso, y disfruta.
Dejó mis pechos para volver a mis labios lentamente, a lo que seguí de la misma forma.
De un momento a otro ambos estuvimos desnudos, él masturbaba mi miembro lentamente al mismo ritmo que seguía lamiedo mis pechos.
– Uhm Kinn amor, te necesito.
–Un segundo mi amor.–Dijo soltando mi miembro, abrió mis piernas y entonces se acomodó entre ellas para lamer mi entrada y prepararme, sacándome los mejores gemidos.
Luego de casi un minuto, alineó su miembro en mi entrada para penetrarme.
Cuando estuvo completamente en mí, comenzó a moverse, empecé a jadear lleno de placer, y bueno, mis pechos empezaron a secretar leche lentamente como gotas, Kinn se percartó de ello, así que chupó lentamente ambos tomándose su tiempo disfrutando de lo que hacía, lo que hacía que yo también lo disfrutara al máximo .
Joder, que bien se sentía aquello, mi hombre martillando en mi interior, mientras chupaba mis pechos llenos de leche de mi hijo por nacer....
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La Sangre De La Mafia [KinnPorsche]
Fiksi Penggemar-P..Porsche cariño...es positivo.- dijo Tay directo y sin rodeos... ...un mareo repentino hizo que su vista se nublaran, luego todo fue oscuro.... -...Tay, tú quédate con él, yo iré a por Kinn.- dijo Khun... Y que sea lo que Dios quiera. Si era lo...