Más allá de una flor

23. Gargantilla, cachorros

Admiró unos momentos más la nueva gargantilla en su cuello antes de comenzar a cubrirse con todas las capas de ropa.

Mentiría si dijera que no le alegraba recibir esa clase de regalo, pues el significado al que estaba ligado solo podía volverlo el más dichoso de todos.

Una vez terminó de arreglarse echó un último vistazo a su reflejo para asegurarse de que todo estaba en orden y la gargantilla quedara cubierta por completo. Aunque le gustaría dejar a la vista el objeto, no era algo muy bien visto a los ojos de aquella sociedad conservadora, tal vez si fuera algo parecido a su anterior vida a nadie le importaría, era una lástima pues era una gargantilla muy linda.

El olor de comida recién hecha lo animó a salir de la habitación.

Estaba a punto de entrar al área del comedor cuando un peso en sus piernas lo detuvo.

—Papá, todavía no puede entrar — como si tratara de resaltar lo dicho, Liu Jiang se sentó en el piso sin soltar la pierna de su padre.

Al ver la acción, Liu Yu siguió el ejemplo de su hermano mayor y tomó la otra pierna de Shen Yuan antes de arrodillarse; no pudo detener la sonrisa en su rostro, ¿qué hizo para tener unos niños tan tiernos?

Les siguió el juego hasta que una figura más alta emergió del comedor.

Esa fue la señal para que los dos bultitos se pusieran de pie, le pidieran a Shen Yuan cerrara sus ojos y lo guiaran hasta su asiento en el comedor.

Una vez en posición, abrió sus ojos y lo que vio hizo que su corazón se desbordara: alrededor de la mesa ahora habían cinco sillas, además de un plato y un vaso extra. A pesar de que estos últimos se veían algo deformes, se notaba que habían sido hechos con esmero.

«Maldito, Huang, también quería ver su reacción cuando se enteraran», fue su pensamiento antes de que una manita tomara su manga para llamar su atención.

— ¿A papi no le gutó su sopesa? — preguntó Liu Yu, preocupado. A su lado, Liu Jiang también parecía algo inquieto.

— A papi le encantó, gracias niños —les dio un fuerte abrazo junto un beso en su frente a ambos antes de dejar que cada uno tomara su lugar en la mesa.

Después de la comida, los dos niños narraron su aventura en el pico Wenwu para conseguir hacer el plato y vaso de su futuro hermanito o hermanita, con cada palabra Shen Yuan asentía feliz, sin embargo con la mirada cada cierto tiempo mandaba un regaño hacia su esposo, « ¿cómo puede dejar solos a dos niños en un pico tan peligroso?», era lo que cruzaba por su mente con cada "hazaña" que hicieron. Como siempre no eran necesarias las palabras entre ellos, Liu Huang, ahora Liu Qingge, sabía lo que pensaba y con una mirada alegre parecía responder «A-Jiang ya tiene 10, ya está grande y es capaz de cuidar a su hermano».

Aquella charla silenciosa podía seguir de trasfondo en la narración de sus hijos, si no fuera porque se vieron interrumpidos por unos golpes en la puerta.

—Shizun, shishu, disculpen el atrevimiento, pero ya es hora.

Con esto, los dos señores de pico se pusieron de pie, Liu Qingge fue por la bolsita qiankun con algunas cosas para sus niños, pues tal vez sería un día largo separado de ellos. Mientras, Shen Yuan, guiaba a los niños a la puerta en lo que les hacía prometer no decir nada, todavía no era público que tendrían otro bebé; solo Mu Qingfang sabía, darían la noticia en la siguiente reunión de líderes de pico.

Chen Fo, uno de los discípulos mayores, les esperaba en la puerta junto a Ji Jue, ya que ambos cuidarían de los niños hasta que terminara la selección e introducción de los nuevos discípulos. A lo lejos pudo divisar a Shen Jiu, Yue Qingyuan y a una inquieta Ning Yingying.

Podían decir que eran las hormonas, pero le entristecía dejar a sus hijos un tiempo.

Una vez Liu Qingge se les unió, el grupo se encaminó hacia el área de la prueba.

A pesar de los años, algunas asperezas entre su Jiu-ge y Liu Huang seguían chocando, trataban de llevarse bien por Shen Yuan, sin embargo había algunas cosas que no cambiaban, como la discusión que inició por un niño.

Ocupado con Ning Yingying, olvidó buscar entre los presentes a un niño de cabello rizado con los aires de "niño protagonista", gracias al jaleo recordó su tarea. No tardó en divisarlo entre el grupo de aspirantes.

Sin prestar atención a lo demás, bajó hasta el sitio.

Una parte de él pensó en dejar las cosas como estaban, convencer a otro de sus hermanos marciales que lo tomara como discípulo, vivir tranquilo; sin embargo, la historia debía continuar a pesar del miedo.

«Todo va a estar bien, has luchado todos estos años por salvarlos». Sí, trabajó duro todo ese tiempo, juntó todos los puntos necesarios para salvar a su Jiu-ge de su destino, además de que ahora él podía cambiar el futuro de aquel pequeño niño.

Cuando Luo Binghe, el futuro protagonista, levantó la vista de la tierra para observarlo, compartió la esperanza en esos ojos brillantes.

Sí, todo cambiaría para mejor.

Notas:

(Original en ao3) No puedo creer que ya acabara este fic, es el más largo que he escrito.
Me gustó mucho escribir sobre esta pareja♥, espero más delante hacer algún extra, aunque tal vez sea muuuy a futuro, ya que primero quiero acabar otros proyectos.
¿Qué les pareció la historia? Espero que les hiciera pasar un buen rato.
Recuerden que el angstuary va a estar ligado a esta historia, aunque si solo se quieren quedar con lo bonito y la felicidad, mejor quédense hasta aquí.

(Wattpad) Todavía no he escrito ni el extra, ni el angstuary. Lo más probable es que los publique por aquí en simultaneo que en ao3, no me pareció tan mal la experiencia de publicar por aquí, solo que todavía me da mucha pereza hacer las portadas XD