Un caso para Edward Rosier y las muerte de los Wattson

Capitulo 1. pt1: el caso

Nota: Saben que las escenas de crimen
pueden ser muy violentas y pueden suceder en cualquier momento.

Una madrugada de finales de otoño de 2022 en la ciudad de Londres Inglaterra, en los apartamentos Cipres, unos apartamentos altos y de color marrón pálido( ya que la pintura era de hace años), rodeado por árboles de fresnos altos y de grandes enramadas, aquel edificio tenia ventanas de cristal en cada piso y con unas escaleras de piedra caliza pintadas de blanco de 10 escalones, subiendo los escalones se encuentra la puerta de roble, que es la entrada al vestíbulo principal del departamento, que se ubicaba en el primer piso, que está pintado de un verde esmeralda, decorado con azulejos en el piso y con un mostrador gris, el cuál estaba ubicado al lado de las escaleras de concreto en forma de caracol.
Subiendo las escaleras de caracol se encuentran las habitaciones del departamento; en la habitación n°07 del segundo piso, estaba Edward Rosier, un hombre de 29 años, de cabello negro azabache, ojos color avellana, de piel pálida, alto y esbelto.
Esa madrugada, Edward escucho sonar su celular, el medio somnoliento atendió su celular.

-¿Hola?-

- Rosier, la oficina tiene un caso- dijo una voz mandona -encontraron un cadáver en el río, con varios apuñalamientos- había sido llamado por su jefa: Mailet Adler.

Edward medio somnoliento y sorprendido a la vez, su oficina de homicidios y asesinatos, no había tenido un caso en meses desde el homicidio a una señora mayor de 89 años que fue envenenada por su nieta para obtener toda su fortuna, ¿Que sería ahora? Se pregunto Edward con intriga

-Si, ya voy- dijo bostezando.

-esta bien, no llegues tarde o te despido- amenazo su jefa con voz brusca.

Luego de la amenaza dicha por su jefa, Edward colgó el teléfono dejándolo en una mesa de noche cerca de el, se levantó de su cama y busco en su armario una camisa blanca, un jeans negro,un abrigo verde y un chaleco de vestir negro. Se los puso lo más rápido que pudo, al final busco unos zapatos y unas medias.
Antes de salir tomo su celular y lo guardo en uno de los bolsillos de su abrigó, junto con una libreta pequeña y agarro su maleta  marró (que se hallaba debajo de su cama) y salió de su habitación con la maleta en la mano izquierda.
Al salir Edward cerro su habitación, camino por el pasillo rojo carmesí, con lámparas que iluminaban el pasillo, luego bajo las escaleras lo más rápido posible, cruzo el pasillo verde esmeralda del vestíbulo, abrió la puerta de roble y bajo las escaleras blancas del departamento.
De repente Edward sintió un frío que le erizo la piel, observo el cielo que estaba envuelto en la oscuridad.
Corriendo el se dirigió a la parte trasera del edificio llegando a dónde estaba el garaje lo abrirlo y saco su motocicleta, Edward se subió sobre ella y salió de aquel lugar y se dirigió a su oficina de trabajo.
Volvió a girara otra esquina y llegó a su oficina de trabajo: Departamento Pierré de asesinatos y homicidios. Era un edificio enorme de color azul negruzco  y tenia escalones de mármol, Edward bajo su maleta y  subió los escalones, abrió la pesada puerta de metal, al abrirla se encontró con su asistente Elizabeth Johnson, una joven de 25 años, de piel blanca, de cabello pelirrojo y unos ojos celestes, con varias pecas, esa madrugada llevaba una camisa de un color rosado claro, con un jersey rojo con botones, un vestido celeste, unos tacones negros  y llevaba sus característicos anteojos negros. Ella al verlo sonrió de satisfacción, o felicidad su cara todavía estaba algo dormida.

-Señor Rosier, me alegro que haya llegado- dijo muy simpática
-¿Quiere que le prepare su café?- pregunto Elizabeth.

- Señorita Elizabeth, igualmente es un gusto verla, si claro por favor- dijo Edward

-los expedientes forenses llegarán hoy a la tarde- dijo
Elizabeth Mientras se dirigia hacia la cocina para preparar el café.
Edward se dirigió hacia la oficina de su jefa, al llegar a su puerta golpeó un par de veces, pero nadie respondió, volvió a golpear y abrió la puerta de la oficina de su jefa.

-disculpe pero estaba abierta-

Al no ver a nadie abrió por completo y Edward escucho un ¡PLUM!, entro en la oficina y cerró la puerta, entonces vio a su jefa media atónita y un poco aturdida que estaba al lado de la puerta.

-losiento, yo... Intento disculparse Edward, pero lo interrumpió su jefa

-¡Tenga más cuidado Rosier, cállese y siéntese!- grito su jefa con vos brusca.

Edward con miedo obedeció a su jefa, el se había callado y se sentó en frente de el escritorio de su jefa y dejo su maleta en el suelo de la oficina. La cual era muy ordenada, pintada de un azul opaco y con una ventana a la izquierda del escritorio. La jefa Adler con cara de disgusto, fue hasta donde estaba su silla y se sentó al otro lado del escritorio, cerca de un armario de archivos de casos anteriores.
Su jefa Mailet Adler, era una mujer bastante robusta de unos 56 años, (bastante parecida a la reina de corazones del libro que estaba leyendo), con mucho carácter y siempre estaba enojada, con cabello negro, ojos grises y unos labios pintados de morado, ese día llevaba un traje casi completamente negro, un vestido negro con unos toques grises, una blusa gris oscuro, con unos zapatos de color negro carbón, uñas pintadas de negro y una sombra de ojos negros.

-Rosier- dijo con un tono de superioridad
-nos han dado un caso para el departamento y tu te harás cargo- dijo mirando fijamente a Edward
-la señorita Johnson le dará la ubicación.

-Esta bien- dijo Edward mientras se levantaba y agarraba su maleta

-otra vez losiento por lo de la puerta- dijo Edward mientras abría la puerta.

-¡AFUERA AHORA!- grito su jefa mientras le lanzaba una taza que se encontraba sobre su escritorio.

Por suerte Edward cerró la puerta a tiempo y escucho el ruido de cerámica rota. El sintió que alguien le tocaba el hombro,al voltear vio que  era Elizabeth con un papel en la mano.

-tranquilo está enojada desde que sin querer le arrojé café- dijo Elizabeth que había presenciado la escena -aquí está la ubicación.

-Gracias S.ta Johnson- dijo Edward mientras miraba el papel.

Puente de la torre de Londres.

-Señor Rosier, le deberé su café, la máquina se fundió como siempre- mencionó Elizabeth

-Esta bien Elizabeth, no te preocupes- anuncio Edward

Edward se despidió de Elizabeth y salió de la oficina en busca de su motocicleta, la encendio y emprendió su viajé hacia El puente de la torre de Londres.
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