SLVR

Capítulo 26: Volumen I: Hormiga 9: Fricción:

Tomo I: Ant. 9: Fricción:

Al día siguiente: 2 de marzo:

El chico de cabello frambuesa observa a la chica de ojos color avellana barajar sus cartas con habilidad. No puede evitar encontrar un poco de satisfacción al ver que no podía apartar la vista de sus movimientos. A él le gusta especialmente escuchar los sonidos de las cartas barajadas mientras ella las maniobra expertamente, las apila, las superpone, las voltea y hace todo tipo de cosas con ellas. Hay una parte de él que piensa que ella solo está presumiendo, pero nunca la llama por eso. A él simplemente le gusta verla hacerlo y ella parece disfrutar haciendo este pequeño espectáculo para él también. Eventualmente, la niña termina de barajar y comienza a distribuir las cartas entre ellas.

"Y uno para mí, otro para Mari y uno para ti, Simin...", dice Sophia mientras comienza a involucrarlos a él y a Mari en otro pequeño juego solo con ellos tres.

Este será el tercer juego que jueguen con ella de forma consecutiva. Pero Simin no se quejará. Él realmente quiere estar aquí. Desde que se lesionó, Sophia prácticamente ha estado atrapada en su tienda todo el día, todos los días. La única persona que la ve fuera de Vernal es Mari, que entra para verla y cambiarle los vendajes. Entonces, durante la mayor parte del día, está prácticamente sola. Para alguien como Sophia, esto es extremadamente aburrido... o al menos Simin imagina que sería aburrido para ella. Entonces, para evitar que se sienta aburrida, también trata de aparecer regularmente cuando no está haciendo sesiones de entrenamiento agotadoras con Vernal debido a su castigo por el fiasco de la caza del ciervo o cuando no está ayudando a servir el almuerzo con Jeremiah.

Desde que se reconciliaron en el bosque el otro día, justo antes del incidente, él y Sophia esencialmente decidieron comenzar de nuevo. Han retrocedido un poco y han estado tratando de ser más informales entre ellos, ya que Sophia ya no es "agresivamente amable", como dijo Simin una vez. En cuanto a Simin, ya no se resiste tanto a ella y le dio la oportunidad de tratar de ser oficialmente su amiga. Y hasta ahora, encuentra cierto placer al pasar tiempo con ella. O al menos, no desagradable. Y para alivio de Simin, junto con algunos de los cambios que ha notado en su comportamiento, aparentemente ha dejado de jugar.

Sin embargo, si hay algo que no ha cambiado entre los dos, es que todavía tiene la costumbre de tomarse mucho tiempo con los cortes de cabello de Simin. Ayer le esperaba otro corte de pelo y Sophia insistió en hacérselo. El niño, preocupado por su estado, trató de persuadirla para que no lo hiciera. Pero debería haber sabido mejor que Sophia no acepta un no por respuesta. Cuando dice: "¿Puedo cortarte el pelo, Simin?", en realidad quiere decir: "Te voy a cortar el pelo, Simin".

La herida Sophia insistió hasta que Simin finalmente cedió. Mientras tanto, tendrían sus bromas y conversaciones habituales. Durante el corte, ella se burló un poco de él diciendo: "¡Mira qué largo te ha quedado el cabello, Simin! No querrás que la gente te confunda con una chica, ¿verdad?".

No creía que su cabello fuera tan largo, pero decidió seguirle el juego y responder: "Bueno, mi papá dijo que heredé más de la apariencia de mi madre".

Ambos se rieron de su broma... y casi hizo que ella estropeara el corte de pelo. Pero por suerte se recuperó a tiempo. Sin embargo, sintiéndose traviesa, fue entonces cuando Sophia decidió jugarle una broma cruel al niño.

"¡Mierda!" Ella exclamó en voz baja.

"¿Q-qué? ¿Qué es?" Simin respondió cuando la preocupación entró en su voz.

"Me equivoqué..." Ella 'admitió'.

"¡¿Qué?!"

"Sí. Gran viejo lugar". Ella dijo con un suspiro. "Bueno... Tengo que igualar. ¿Estás bien si corto el resto?" Agregó mientras cortaba sus tijeras.