En Llamas, ¿Entiendes?

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Adelaide

Estábamos acostados en el pasto, viendo hacia arriba, hacia el "cielo". A nuestro al rededor, todo era un infierno.

"¿Por qué debimos terminar así?" -Preguntó Mateo.

"Claramente, ni cupido ni el destino estaban de nuestro lado" -Contesté.

Todo estaba en llamas. Cerca de ellos yacían cadáveres de varios animales calcinados. Lo único que aún estaba con vida era un árbol, pero aquel ya estaba en su lecho de muerte. Con apenas 5 hojas en una de sus ramas.

"Mateo.." -Susurré.

"Dime, Adelaide" -Contestó sin quitar la vista del "cielo", el cuál está siendo contaminado por el humo.

Me senté y observé las llamas arder. "¿Por qué me dejaste?".

No hubo respuesta.

Pude sentir su mirada clavada en mi espalda.

"Mateo" -Insistí.

"Quise sacarte de mi cabeza".

"Todo estaba yendo muy bien.." -Clavé mis uñas en el pasto seco.

"..y terminó como siempre, ¿verdad?" -Terminó la oración sin inmutarse.

"Claro, y fue mi culpa por ser hartante, ¿cierto?" -Respondí volteando a mirarlo con ira, pero, al encontrarme con su mirada mis lágrimas salieron.

"Ade.." -Lo interrumpo.

"Basta. No quiero oírte más." -Aparto la mirada y trato de ocultarme entre mis piernas y brazos. Sollozando.

Siento cómo hay movimiento por parte de él. Se sentó e intentó consolarme con un abrazo.

Las Llamas De Nuestro AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora