- You Are My Drug - [Will Byers x Jake Wheeler] (Cancelada)

E2 P1: "worst halloween"

Hackensack, Nueva Jersey 1984

Ya había pasado una semana del aquel accidente, en el primer día que paso en el hospital anunciaron que alguien había desenchufado el enchufe de la camilla. Habían perdido al paciente ya que el ya no tenía pulso, intentaron de todo, pero fue inutil.

Ahora un auto color negro estaba en movimiento, allí dentro se encontraba la familia Wheeler. El mayor estaba conduciendo, la castaña estaba sentada en el copiloto, los adolescentes estaban en el asiento de atrás, pero dejaban el medio vacío. El rizado se movía mucho para encontrar un botón y esto lo notó su tío.

- ¿Te encuentras bien, amigo? - Pregunto su tío al verlo que estaba inquieto.

- Si solo que.. mi asiento está caliente - Respondió el rizado mirando al mayor.

- Oh Jake, lo siento, puedes enfriarlo. Gira el botón a la izquierda - Explico el mayor, el rizado hizo lo que dijo.

- De hecho, la exposición puede causar quemaduras de segundo grado. Síndrome de pan tostada - Dijo el atlético mirando al rizado.

- Eso es ridículo - Dijo la castaña, el atlético solo miro la ventana.

- Busquenlo, es verdad - Dijo el atlético.

- En un Lexus no pasa, Jake no le pongas atención, cariño - Dice la castaña para voltear a ver a su sobrino e hijo.

- ¿Cuál es tu ingesta de proteína está semana? - Pregunto el mayor tratando de cambiar el tema.

- Amm, cincuenta gramos al día - Respondió desinteresado el atlético mirando a su padre.

- Uff, deberías al menos subirlo hasta el setenta y cinco - Dijo el mayor y su hijo rodo los ojos.

- Pero, papá la carrera es hasta el quince - Dijo el atlético, su padre solo suspiro - Además no soy velocista y pesaba cuarenta y siete está mañana - siguió.

- No quiero que te lastimes en tu carrera más importante de toda tu vida - Dijo su padre firme - Come una barra de proteína antes del almuerzo - ordeno.

- De acuerdo - Dijo el atlético y dejando esa conversación terminada.

Pasaron segundos cuando llegaron a la escuela de su sobrino e hijo, el atlético solo se fue sin despedirse. Los adultos solo se quedaron mirando a su sobrino preocupados por su estado emocional, había faltado una semana después de enterarse que su padre había muerto.

- ¿Aún tienes pesadillas?... puedes faltar otra semana - Pregunto su tío mirándolo a sus ojos.

- No... creo que ahora sería mejor que... saliera de la casa - Respondió el rizado un tal triste mientras jugaba con sus manos y evitaba el contacto visual del otro

- Jake, ¿No te sientes cómodo?... puedes ser honesto - Pregunto la castaña alzando la ceja mientras miraba la escuela desde su ventana.

- ¡No!... más bien, si, estoy comodo... en verdad han sido muy buenos, lo aprecio - Respondió el rizado - Ya me voy - se despidió para bajar del auto y dirigirse hacia su escuela.