Esa mañana yo estaba acostada en mi cama cuando sonó el teléfono:
- Hola.
- Hola- conteste con voz de sueño.
- ¿Que planes tienes para esta tarde?
- Ya lo sabes... ninguno... nunca tengo nada que hacer.
- Perfecto... yo tampoco ¿Te parece si nos juntamos en la plaza de los columpios a las 4 para matar el tiempo?
- Okay, te veo allá.
- Okay.
Él corta la llamada, y me quedo acostada mirando el techo, igual que todos los Sábados.
Al rato después me levanto, voy a la cocina y tomo una taza. Abro el refrigerador, me quedo mirando lo vacío que está, saco una caja de Capuccino frío y me lleno la taza.
Me siento en el pequeño sofá del living donde con suerte, caben 2 personas, prendo la TV y pongo mi película preferida: "Diario de una pasión" que trata sobre un amor imposible. La primera vez que la vi llore un montón, fue cuando apenas tenia 13 años. La segunda vez no llore porque sabia lo que pasaría pero de todas formas me dio pena. Ahora ya no me da pena, desde que tenia 13 hasta ahora han pasado unos largos y difíciles 4 años y he aprendido que el amor verdadero, o el amor de película no existe.Desde chica soñé con el "amor verdadero", con la "media naranja", el "chico perfecto" o el "príncipe azul". Pero desde hace 1 año y 3 meses que me he rendido. Si un chico llega a mi vida, bien, si no, bien también, no lo busques porque no lo encontraras. Llevo 1 año y 3 meses sola, sin un chico, ni un novio, ni siquiera un andante, nada. Y tampoco lo he buscado...
Mentira. Si tengo a alguien, y es un chico. Pero no el tipo de chico del que estamos hablando. Mike es mi mejor amigo, y lo ha sido durante 1 año y 3 meses. Recuerdo perfectamente esa noche en la que estaba llorando y el llegó, me pregunto que me pasaba, le respondí entre sollozos y cuando termine, él me dio uno de sus aburridos discursos que, al pasar el tiempo, me di cuenta de que si te das la lata de escucharlos sirven mucho. El problema es que muy poca gente se dedica a escucharlo, bueno en verdad una sola persona, y esa soy yo. Y como a mi tampoco nadie me quiere escuchar, nos escuchamos el uno al otro, y así lo hemos hecho durante el ultimo año y 3 meses.
Almorcé a las 1 y media. Luego leí un poco y a las 4 ya estaba lista para salir. La plaza de los columpios quedaba cerca, tan solo debía caminar un par de cuadras desde mi casa. Siempre nos juntamos con Mike en ese lugar.
- ¡Hola! - lo asusto por detrás cuando llego.
- Hola- me dice sonriendo.
Él es alto, tiene el pelo negro y unos grandes ojos verdes.
- ¿Que tal Annie?- hace tiempo que no nos veíamos.
- Bien, bien, ¿y tu? ¿Que ha sido de tu vida estas ultimas semanas?
- Bien, todo bien... he estado... pensando en muchas cosas.
- Ahh ¿si? ¿que cosas?
- No... luego te cuento. ¿Que tal si hacemos algo loco ahora?
- ¿igual que siempre?
- igual que siempre.
Sonreímos. Estar al lado de él siempre ha sido algo bueno, me da algo de protección y confianza.
Corremos como dos niños hacia la heladería.
- Dos de chocolate con salsa de chocolate por favor -dice él en nuestro turno.
Conoce de memoria mi helado preferido, esperamos un rato.
- Aquí están- la señora que atiende me pasa uno a mi y otro a él.
- ¡Gracias!
Caminamos hacia la plaza con el helado en las manos, sonriendo. Si que lo paso bien con él. Llegamos a los columpios y nos sentamos a comer el helado.
- ¿Sabes? Hoy en la mañana estaba pensando...- se detiene- estaba pensando en varias cosas...
- ¿Ya...?- le pregunto interesada en lo que dice.
Un minuto de silencio mientras disfrutamos el helado.
- ¿Y en que cosas?- pregunto.
- En que... - me responde, corriendo la cabeza para mirar hacia otro lado- creo que tu y yo... somos como las "sobras" de este mundo.
- ¿las "sobras"? - repito.
- Si... las sobras... todos nuestros amigos tienen novias y novios y nosotros somos los únicos en este mundo sin una persona especial en nuestras vidas.
- Si tenemos... yo te tengo a ti, tu me tienes a mi...
- No de esa forma. - me mira serio, pensando.
- Bueno... si... tienes razón - acepto yo- pero de todas formas no hay nada que hacer.
- ¿si? ¿tu crees que no hay absolutamente nada que hacer?- sonríe.
- Vale, ¿porque no lo sueltas ya? Cuéntame... ¿en que piensas?- me río.
- Annie... ¿te gustaría... jugar un juego? -Mike me mira fijamente a los ojos.
- ¿Un juego?- no entiendo de que habla - ¿A que te refieres con un juego?
- Si... un juego que se me ha ocurrido esta mañana... - se detiene, nervioso.
- ¿Que clase de juego Mike? No lo entiendo...
- Podríamos... ser novios... para divertirnos... solo por un tiempo corto.
- ¿Que? - me río- ¿Hablas en serio?
- Si... ¿porque no? No tiene nada de malo, quizá solo por un mes, yo seré tu novio y tu seras mi novia. Así dejaríamos de ser "sobras" por 30 días.
- No puedo creer que hables tanta estupidez.
Nos quedamos en silencio por un buen rato. Hasta que el helado se acaba.
- Tienes razón, es una buena idea, son 30 días ¿que tanto?- le digo, a pesar de que no estoy segura de ésto - Solo 30 días...
Sonríe.
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Juego de 30 dias
Teen FictionUna historia de AMOR sobre una chica y un chico mejores amigos que un día cualquiera empiezan un extraño juego para que sus vidas no fueran tan aburridas. Este "juego" solo contiene 2 reglas: 1. Ser novios. 2. Por 30 días. Los días pasan y sin darse...