- JAJAJAJAAJA ¿este es tu ultimo día aquí en Australia, enano? ¿O solo lo dices para que no te molestamos más? pequeña puta.
- Oliver ya déjalo que no va a levantarse y no quiero cargar a este idiota hasta su casa.
- Pero Richard es mi diversión ahora que se va... ¿con quién juego?
Los 3 adolescentes no se esperaban que un inspector los vieran y corrieran detrás de ellos.
- ¡Oigan, ustedes tres mocosos vengan para acá!
- Mierda el inspector -maldecía John- corran muchachos dejen a el enano ahí tirado.
- Si dejémoslo, corran ya esta es mi última advertencia -decía Oliver mientras empezaba a correr.
Los 3 chicos dejaron a un pobre chico golpeado en el suelo para empezar a correr. El inspector paso de lado del chico estaba lastimado para atrapar a esos tres adolescentes, que ni los eran, simplemente eran tres bravucones. Ellos 3 eran muy conocidos en toda la preparatoria, por dejar muy, muy lastimado a los chicos y más a su favorito de todos; este era un pequeño chico con manchas en la cara.
El muchacho se levantó de ese lugar adolorido, para caminar a la enfermería y curarse las heridas provocadas por Oliver y sus dos secuaces, a diferencia de los días anteriores, este chico estaba más tranquilo porque está ya sería la última vez que los vería. Llegado a la enfermería se encontró con la enfermera ya acostumbrada a verlo en ese lugar, además quien ya lo había visto en peores condiciones como el día de hoy.
- Hola pecas, ¿de nuevo te volvieron a golpear esos 3 idiotas? -saludaba y preguntaba la enfermera buscando los medicamentos para las heridas del muchacho.
- Em... si, hoy otra vez volvieron a divertirse -el pequeño apenas podía hablar por los múltiples golpes ya recibidos.
- ¿Acaso eso se le puede llamar diversión? -preguntaba la enfermera ya molesta por ese trio de busca problemas- oye pecas, me entere de algo en el transcurso del día... ¿es verdad?
- ¿Disculpe? -preguntaba confundido el chico mientras estaba colocándose las pomadas para las heridas abiertas- ¡Ah! Ya sé a qué se refiere... ¡sí, así es me voy de Australia!
Mientras el chico mencionaba esas últimas palabras noto que la enfermera se notaba un poco triste, para luego escuchar las palabras de esta persona.
- Ya me había acostumbrado de tener una compañía aquí en la enfermería, una de las cuales eran de mis favoritas -decía la señorita mientras le agarraba los cachetitos al chico y para hacer un puchero- ¿ahora que voy a hacer si ya no tengo a mi más querido paciente que me acompañe?...
- Señorita ¿creía que la iba a acompañarla toda la vida en este lugar? ¿o sí? -contestaba el pecoso con una sonrisa.
Después de terminar de curar sus heridas y despedirse de la enfermera, para luego de agradecerle después de tanta ayuda que le brindo durante estos 3 años, se dirigió a el salón de clases para buscar sus cosas y retirarse a su casa, pues ya se le había hecho muy de noche. Bajando las escaleras de su preparatoria se encontró con su primo.
- ¡Oh diablos Felix! Ese idiota si se pasó en el día de hoy, ten un te frio para los moretones.
- Gracias primo. -fue todo lo que pudo decirle a su primo antes de que llegara Oliver a molestar a Felix.
- Oye pequeña puta ¿ya te vas con tu nuevo novio? -molestaba Oliver.
Oliver no se esperaba que el primo del pecoso le diera su buen golpe. Después de ese encuentro, el pecoso se dirigió a su casa, mientras se encontraba en su habitación haciendo sus maletas, su hermana mayor entra y le deja un plato de galletas en el escritorio.
ESTÁS LEYENDO
El Australiano
FanficTodo comenzó en el 2017 desde que te soñé, después de que apareciste quise saber más de ti... ~ Hyunjin ~ Una historia de dos chicos unidos por sueños o eso parece ser donde Felix Lee viaja a Corea del Sur olvidando toda su ho...