❝ Pueblo Pequeño ❞

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Bajé las escaleras con una toalla y un par de prendas. Robert estaba sentado en la sala mirando noticias en la televisión, maldiciendo cuando pasaron a la sección de política, con las piernas extendidas casi chocando con la madera de la mesa de centro.

"Se quedó dormido" dije acercándome a él por detrás, tomándome la libertad de secarle el pelo que se había mantenido húmedo todo el camino, desde la plaza, a la casa de Simon y a la mía.

"La carrera debió agotarlo" rió "Al menos sabemos que es más rápido que los demás gatos, ¿lo viste? Corre más rápido que un perro"

Asentí, esbozando apenas una sonrisa. Terminando con las puntas de su maraña oscura. Le acomodé los mechones a mi antojo, deslizando mis dedos aquí y allá, distraída. Mis pensamientos estaban absueltos en otra cosa, en Alice, en mi padre. ¿Cuando habían viajado solos?, hace una semana, cuando Robert se quedó en casa, y unos días antes cuando viajó a Colmillo.

Cerré los ojos recordando aquella caja en el suelo. La prueba de embarazo. Bebés. Lo siguiente que resonó en mi cabeza fue boda, casamiento. Una chica en el pueblo se había comprometido con su novio a causa de su embarazo, apenas con veinte años, sus padres los acomodaron en una casa y ahora el pequeño tenía tres años.

Recordé clases de biología, ¿cuánto tardan los espermas? ¿Qué pasa en el vientre de una mujer?. Apenas podía memorizar los datos de aquel libro, la mayoría había reído toda la clase y el profesor había hecho un esfuerzo para mantenerlos callados.

Óvulos... menstruación... ¿Cuanto tarda alguien en darse cuenta que está embarazada?. No conocía la respuesta. Pero mi atención se alejaba de mi padre y Alice. Me toqué el vientre. Ya debió haberme llegado la menstruación.

Si tan solo hubiera puesto más atención en biología.

"Has estado muy callada" dijo Robert de repente, no me había dado cuenta que había estado hablando, no lo escuché. Esperó una respuesta de mi parte, pero yo apenas pude murmurar algo. Apoyó su cabeza en el respaldo del sillón para mirarme desde abajo. Yo solo me encogi de hombros "¿Es por Arwood? Ya está bien, no le pasó nada"

"Lo sé" mis brazos se enredaron en su cuello, apoyando mi barbilla en su frente.

No podía ser así de rápido, tan solo habían pasado unos días desde que lo hicimos. Seguramente era un retraso y ya. ¿Verdad?.

Robert no había usado protección. Aquello encendió una chispa en mí, me estaba molestando, era una clase de enojo y preocupación que oprimía mi pecho, no recordaba haberla sentido antes, bueno, hasta que vi a Luna del brazo de Robert, pero ésta vez era peor.

¡Había pasado por alto aquello!

¿Y mi padre había usado...? La pregunta me revolvió el estómago.

"¿Qué tienes?"

"Nada"

"Nada" imitó mi voz con una voz infantil. Hice una mueca que no notó. Sus manos subieron a mi cabeza "Dime" insistió

"No es nada Robert, fue por Arwood" mentí, tratando de mantener la cordura, haciendo cuentas en mi mente.

¿Cuando había tenido un retraso?, todo mi ciclo era normal, a menos cinco meses atrás se había atrasado también, dos días sin ver gota de sangre pero volvió rápidamente y Janis había dicho que era normal. Trataba de convencerme que estaba ocurriendo otra vez, pero la voz del ojiazul me distraía.

"Vamos, no fue tu culpa, actuamos rápido"

No fue mi... ¿Mi culpa?. Lo miré con ojos entrecerrados.

Just Like Heaven | PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora