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Al entrar vio a un Jungkook de espaldas dentro de la ducha, sus mejillas tomaron un fuerte color rojo y se quedó ensimismado.

Jungkook se dio cuenta de la presencia de Taehyung pero fingió no haberse percatado y lo miró rápidamente por el rabillo de sus ojos y en cuanto vio la expresión de Taehyung sonrió para sus adentros y comenzó a enjuagarse despreocupadamente.

Taehyung se había quedado sin habla, es que, Santos Cielos , Jeon que buen cuerpo, Joder. Estaba paralizado viendo tal escena, algo dentro de él le decía que debía salir de ahí, que no era correcto estar allí dentro, pero simplemente no podía.

Jungkook de giro de repente fingiendo impresión al ver al castaño ahí parado y entonces Taehyung solo pudo abrir más los ojos al ver al pelinegro.

Tenía a la vista el cuerpo de Jungkook completamente expuesto, dejando ver su torso bien trabajado, duro y marcado. Su pecho ¿Eso era un tatuaje? No puede ser, en el pecho de este yacía un tatuaje el cual terminaba en el comienzo de su hombro, su cintura era estrecha, Taehyung jura que Jungkook podría ser sin duda un buen modelo, bajó la mirada y llegó hasta esa "V" bien marcada y antes de mirar más abajo, Jungkook habló.

-Taehyung?.

Taehyung sintió tanta vergüenza y tapó sus ojos. Claro después de habértelo comido con la mirada, TaeTae.

-Dios, lo siento mucho , debí tocar antes de entrar, fue muy inoportuno de mi parte-exclamó nervioso Taehyung y salió corriendo del baño con el rostro rojo y su cara denotaba vergüenza.

Jungkook solo sonrió e iba a salir de la ducha, pero en su mente se hicieron presente los ojos del castaño recorriéndolo y ¡Dios! No pudo evitar ponerse duro. Se recostó contra el frío mármol y suspiró.

-Joder-exclamó tomando su miembro entre sus dedos para encargarse de ese problemita mientras en su mente imaginaba a Taehyung siendo quien lo estuviera tocando, mirándolo con esos ojitos. Siguió bombeando su falo y unos segundos más le bastaron para correrse.

-Maldición-dijo cerrando sus ojos, luego abrió la ducha otra vez para limpiarse y ya listo tomó su toalla y se dirigió a su gran habitación.

Por otra parte Taehyung estaba sumergido en sus pensamientos ¿Cómo iba a mirar a Jungkook a la cara ahora? Dios, se sentía muy avergonzado.

-Ash. Maldita sea-dice tirándose de espaldas en el colchón.

Sus pensamientos se sumieron en el cuerpo del pelinegro, ese maldito cuerpo tan marcado. Y ese Tatuaje, Taehyung pensó que era sexy, apresó su labio al recordar esa perfecta "V" marcada. Jungkook era lucia extremadamente caliente, pensó Taehyung.

-Dios, no-se reprochó-¿Cómo puedes pensar así en el joven Jungkook? Si el es ahora quien te está ayudando. Taehyung, gobiérnate.

Minutos después unos golpeteos se escucharon en la puerta y la sangre de Taehyung se heló al suponer que era Jungkook.

-Adelante.

Si, sus suposiciones fueron correctas, por la puerta estaba entrando un Jungkook vestido con una pijama de ceda en color negro la cual constaba de un camisón y unos shorts flojos los cuales dejaban ver las fuertes piernas del pelinegro expuestas. Taehyung tragó duro su saliva. También se percató de que llevaba una bandeja en manos la cual colocó en la mesita que estaba de lado a la cama.

-Hola, precioso. Ya es hora de que comas algo.

Taehyug se sonrojó por el apodo que Jungkook le había otorgado y por el que lo ha estado llamando.

-Muchas gracias-espetó sin dirigirle la mirada, todavía se sentía muy avergonzado por lo que había pasado y la mirada del pelinegro encima de él lo ponía nervioso.

Ambición y lujuria.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora