Cambios

Nunca te vuelvas a ir

Nota: este oneshot se desarrolla en el mundo actual, todos los amigos de Anya tienen 27 mientras que ella tiene 25

Era una noche oscura de verano, Damián tenia demasiada flojera y quería llegar a su casa para poder descansar como era costumbre, pero una llamada lo hizo cambiar de parecer ya que mediante gritos y berrinches Becky Blackbell (una de sus mejores amigas y principal inversora de su empresa de celulares) lo hizo cambiar de parecer.

Suspirando agotado se dirigió a su departamento donde con esfuerzo se cambio y se puso presentable, aunque la verdad no tenia interés de ir a conocer personas o convivir con amigos, él se había vuelto un adicto al trabajo cuando salió de la preparatoria Edén y solo quería eso, fama y dinero, no le interesaba el contacto con el sexo opuesto ya que para él la única a su altura se había ido a otro lugar y pues desde ahí no volvió a querer a nadie.

Procedió a salir de su hogar y se dirigió hacia el antro de moda, estaba fastidiado de que las chicas al verlo llegar buscarán algo de interés y prefería alejarse, a lo lejos observo a su amiga acompañada de Emile y Ewen, los cuatro se sentaron juntos y celebraron que Becky se había vuelto heredera oficial de industrias Blackbell la empresa especializada en vehículos deportivos y tanques de guerra

Felicidades—comento el rubio de peinado raro—ya podrás destruir el negocio de tu familia

Los chicos se rieron y siguieron tomando, todo iba tranquilo hasta que Becky salió corriendo con su celular, era como si alguien importante iba a entrar y pues así fue, a lo lejos diviso que Becky estaba siendo acompañada de la misma chica que él amaba, se veía demasiado hermosa con su cabello recogido en dos coletas y sus típicos sombreritos de bruja a los lados, el vestido que usaba se le veía espectacular en su cuerpo ya que definían sus curvas y los zapatos le daban ese toque elegante

Damián —comento Ewen—tienes baba en la cara
¿Qué?—el chico se abochorno al ver que su amigo lo noto
No pasa nada—alzo los hombros Emile—siempre supimos que te gustaba Anya Forger pero eras tan llorón que nunca le dijiste
Cállense—cerro los ojos molesto
¿Le dirás ahora?—los dos lo miraron con malicia
Que se calle—el chico estuvo apunto de gritarles cuando la pelirosa se acerco al grupo generando que Damián se sonrojara
Tiempo sin verlos—comento Anya feliz—regrese a la ciudad
Te tardaste años—comento Ewen riéndose—casi 10 años
Lo se—puso una mirada melancólica—pero ya todo se soluciono

Nadie sabia porque se había ido Anya Forger de Ostania, solo un día después de la graduación de la preparatoria Damián intento ir a su departamento para confesarle su amor y no pudo porque no había nada, maldiciendo dos años a la chica hasta que Becky le comento que su padre se había enlistado de nuevo en la marina y tenían que empezar de nuevo en otra ciudad.

Hola segundo—la chica lo abrazo
Hola—no podía mirarla, aun estaba muy avergonzado por verla tan hermosa y delicada
¿No me vas a ver a la cara?—comento fingiendo la voz de tristeza—perdón por irme sin avisar
Tus motivos tendrás, no estoy enojado contigo—le sonrío—estoy feliz de verte

Becky estaba decepcionada, creía que iban a ser más cariñoso mientras que Ewen y Emile miraban con orgullo de que su amigo estaba siendo sincero por primera vez.

Los chicos siguieron tomando y animándose en ese lugar, Anya les contó que se fue a vivir a Westalis porque su papá regreso a la marina y pues fue difícil empezar de nuevo sin despedirse, todos la comprendieron, sabían que no era buena para irse y lo más importante sabían que ella se iría porque amaba a su padre demasiado desde que la adoptó

Después de una ronda de alcohol todos se sentían mareados y animados por lo que Becky empezó a contar que ella la extraño mucho porque era su mano derecha, también le comento que termino de estudiar literatura, que salía con un chico que era militar y que tenia miedo de no saber nada del negocio familiar pero que no le importaba porque igual ella se estaba volviendo una gran escritora de novelas románticas.