V: Piscis & Virgo, pt. 2

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Leviatán

Disclaimer: Spoiler de Estrella Perdida en una Noche de Verano

—Está empezando.

Rhoi, no sorprendida de la aparición esporádica de HyunJin en su oficina, le miró intrínsicamente.

—¿Qué cosa? —cuestionó Rhoi.

HyunJin estaba pálido y sudoroso- señal de haber corrido desde su casa hacia la municipalidad. Su boca parecía reseca por la forma en la que la movía, y sus manos estaban coloradas por la presión de sus puños.

Rhoi no era la persona de fiar que HyunJin creía con la cual podía confiar en ese instante, pero él estaba solo. No obstante, Rhoi lucía impasible.

—El delirio —aclaró HyunJin—. Estoy delirando. Pronto seré poseído.

—¿Por qué consideras que eso debe ser de importante para mí? —preguntó ella.

HyunJin, asustado, golpeó ambas manos en el escritorio de ella. —¡Porque es mi puta vida, carajo!

La insensibilidad de Rhoi en su escritorio dejó a HyunJin con su estómago enfermo, y siguió en la espera de otro tipo de reacción. Rhoi, cansada de la impaciencia, negó. —No sé qué te he prometido.

—¡Una solución!

—Tu grupo ha buscado una solución.

—No —cortó—. Ellos buscan una solución para ellos. No para mí. No después de lo que hice.

—¿Alguien lo sabe?

—¡Por la mierda, no! —HyunJin volvió a golpear el escritorio.

Le enfermaba la ignorancia.

—HyunJin —Rhoi habló con voz calmada, pero no se levantó del escritorio—, mientras no muestres alguna reacción dañina, todo está bien. Puedes ser tú como las otras personas quienes reaccionen primero, pero solo debes mantener la calma-

—La calma —cortó—. No voy a mantener ni mierda. No me estás protegiendo de nada de lo que me prometiste.

—Yo no te prometí nada —respondió—. Tú accediste a hacer esto. Tú querías hacer algo bueno, después de todo.

—¡No he hecho nada!

—Has hecho demasiado. —Rhoi se levantó de su escritorio, y lo rodeó para ir hacia HyunJin con tranquilidad. —Créeme, nadie ha sido tan valiente como tú para hacer esto. Te has sacrificado por la información, y eso es valeroso.

Pero HyunJin estaba en pánico. Su mente era un desastre y apenas podía pensar con claridad sin dejarse ahogar por la colera de la culpa de sus acciones.

Quería ayuda. Necesitaba ayuda.

Pero Rhoi seguía con su postura dura, cerca de HyunJin. Él mantuvo sus ojos esperanzadores en la vieja mujer que, con sutileza, sacó el cabello de la frente sudada de HyunJin.

—En este pueblo, sabrás qué hacer —aseguró Rhoi—. Te prometo que no tendrás que preocuparte una vez que seas poseído.

Rhoi nunca dudó de la información que HyunJin le entregaba, porque él no sería capaz de hacer otra cosa más allá de traicionarla. Él no tenía esa habilidad.

Ella lo sabía.

Pero HyunJin, por su parte, no creía que podría seguir viviendo con la cantidad de ansiedad y miedo que había en su cuerpo; con la cantidad de culpa y cólera; con la cantidad de malestar que le hacía creer que Rhoi tenía razón, y que podía confiar en ella.

Menú de Dios [#2]; Stray KidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora