Y es que eres tú, no sé, ni siquiera sé explicarlo aunque haya pasado ya un año, un mes y diez días.
Tú y tu forma de ser, moverte, pensar y hablar. Tu voz, tu manera de picarte, tus brazos rodeandome, los míos rodeandote, tu risa, la manera en la que sabes tanto de todo, tu forma de ponerte rojo, las cosas que te emocionan, a las que aspiras, de las que vienes.
Tú, y tu pelo y tus ojos y tu sonrisa y, y, y tú.
Y la forma en la que me haces ponerme rojo (según tú), y la forma en la que sigo emocionándome como el primer minuto, y la forma en la que me haces sentir.
Que me siento pequeñísimo y gigante a la vez.
Que me encanta el futuro si es como lo imaginamos.
Que me dejas en el corazón una sensación de hogar que no me deja nadie.
Que eres tú y esto se queda corto.
Y como dices tú, te quiero muchisimo pero esto no llega a expresar ni la mitad.
Que cada segundo pienso en ti, y me encanta, en ti y el todo que eres.
Y en todo lo que siento por ti que no concibo que se vaya nunca, y que tampoco creo que nunca sepa explicar.
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la parte bonita de todo esto.
De Todocuando cesa la tormenta escribo aquí sobre todo aquello que quiero, admiro y disfruto. (sobre todo sobre elle, no os mentiré).