play mando ; soojunkai

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Otra vez tomaba la delantera, era el mejor en aquel juego de carreras. Celebraba con una sonrisa su próxima victoria, la podía tocar con la punta de los dedos.

Sus amigos se encontraban a su lado,
quedando él en medio de ellos. Escuchaba sus gruñidos molestos junto con suspiros desanimados, pero nada lo detenía a ganar.

Después de todo amaba restregarles en la cara lo bueno que era, ver sus molestos rostros pidiendo una revancha más. Jamás iban a ganarle, era el mejor.

En la pantalla apareció unas grandes letras dejándolo como un ganador, el primer puesto era lo que tanto anhelaba. Mientras tanto los chicos quedaron en segundo y tercer lugar,
volviendo a quejarse como de costumbre.

— ¡Eso es trampa! — Gritó Huening Kai con el rostro enrojecido — ¡Es imposible que ganes siempre, tu mando debe tener algo raro!

Por su parte, Soobin no decía nada, solo se limitaba a murmurar insultos al azar. Por su mente pasaban miles de ideas para superarlo, para que por fin sienta lo que es una derrota, el último lugar.

Una brillante y perversa, una que no dudaría en utilizarla lo más pronto posible se hizo presente. Se sentía un pervertido por pensar en ello, pero era lo más eficiente que encontró por su cabeza, o lo más acorde con lo que
realmente deseaba.

— ¿Quieren revancha? Si desean cambiamos los mandos — Se burló el mayor con una sonrisa ladina.

— Necesito hablar con Huening Kai un momento — Comentó Choi.

Tomó al rubio del brazo y lo guío a la cocina, todo pasó muy rápido para el muchacho.

De pronto tenía al mayor con una expresión distinta, una que no estaba acostumbrado a ver.

El menor lo miró incrédulo, esperando que alguna palabra salga por su boca, pero nada, solo mantenía esa sonrisa. Ya empezaba a
temer de haber ganado el segundo puesto, pues sabía lo mucho que Soobin lo quería.

— Me estás asustando ¿Qué pasa? — Preguntó Kamal con la voz temblorosa.

— Tengo una idea para que nos deje ganar a los dos — Comentó.

Al instante todo miedo se fue, estaba más que interesado por la propuesta, a medida que escuchaba más de ésta.

— Soo, eso es raro — Opinó con disgusto — No hará que ganemos, mucho menos serviría para usarlo de estrategia la próxima vez.

Era verdad, eso más que una pequeña broma parecía escrito de algún novelista fetichista.

Choi debería dejar de leer esos libros, al parecer no le ayudaban mucho a pensar.

— El estará tan distraído que tomaremos los controles para seguir ¿Entiendes? Deja primero que nos tire esas cosas con su personaje y sígueme la corriente.

A pesar de no confiar demasiado en su plan, decidió seguirlo. Admitía que la idea le encantaba, pero temía a que no funcione.

Volvieron a la sala de juegos, llevando consigo algunas frituras para disimular su reciente conversación. Yeonjun no sospechaba nada al
respecto, solo se limitaba a tomar agua y bromear como de costumbre.

— Huening Kai y yo decidimos que haremos revancha — Soltó el pelinegro con una sonrisa, chocando su codo constantemente contra el brazo del rubio — ¿Verdad?

Huening asintió con la cabeza, un movimiento vago más que nada. No estaba muy convencido de que las cosas funcionen, no quería recibir un golpe.

— Excelente, pero primero iré al baño.