Gangnam Baby ⤷ kv

parte 5

Antes de comenzar a leer, quiero que recuerden que esto es ficción, esta parte sólo estará disponible aquí, comenzando desde el final de la actualización cuatro.

Por favor tomen esto como lo que es: FICCIÓN.
Si no les gusta este tipo de contenido pueden saltar hasta casi el final, no tengo separadores pero lo encontrarán como un par de líneas.

Dejen sus comentarios aquí o en Facebook, al fin logré salir del bloqueo creativo que tenía así que por favor, disfrútenlo.

Gracias especiales a Sam por ser quien me ayudó aprobando algunas partes de la historia, te quiero mucho.

Nos leemos luego, Ady.

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Mientras Jungkook ahuyentaba al desconocido alfa rubio con sus feromonas, atraía a Taehyung hacia él con las mismas, logrando que luego de unos segundos este lo abrazara, olfateando rápidamente el olor a Kiwi que desprendía su cuello.

—Alfa, mi alfa.

—Mi lindo omega, ¿Por qué no viniste antes?, ¿sabes cuánto te he extrañado?, no debí dejarte subir enojado a ese avión hace seis años.

—Estoy aquí, alfa y todo lo que dije, eso de que te odiaba, era una mentira.

—Taehyung-ssi, mi amor, ¿Qué haces aquí?. 

—Si nos vamos de aquí, te lo explicaré, tu humano y el mío deben hablar, somos uno mismo y te amo tanto como mi humano.

—Vamos a otro lado, vamos a mi casa.

Jungkook no tuvo que repetirlo dos veces, pues rápidamente Taehyung tomó su bolso, olvidando su abrigo pero tomando su mano para subir al auto, donde, impulsivamente, le robó un beso a Jungkook antes de que encendiera el motor.

Aquellos eran lentos, llenos de nostalgia y también de deseo, porque habían pasado seis años, pero sus cuerpos seguían ardiendo de la misma manera al sentir las manos del contrario.

Olvidaron por completo la fecha del calendario, olvidaron que era luna roja y no sabían que la diosa luna estaba enamorada de ellos.

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Al llegar a casa de Jungkook en alguna parte de Gangnam, las luces de la sala  iluminaban apenas el camino hacía las escaleras de una habitación en la que dos amantes iban a entregarse sin importar las consecuencias que tendrían.

Sus planes de conversar se vieron interrumpidos cuando, en el ascensor, las feromonas de Jungkook comenzaron a hacer estragos en el cuerpo de Taehyung, haciendo que los besos suaves se volvieran desesperados, que la ropa comenzará a estorbar  y que Taehyung quisiera ayudar al alfa que besaba su cuello y apretaba su cadera de manera desesperada.

Pequeños besos y roces comenzaron a calentar el ambiente entre Jungkook y Taehyung, era evidente que la temperatura de Jungkook adelantó el celo de Taehyung, haciéndolos estar en sincronía y con deseos de procrear.