Mi sufrimiento por su felicidad.

Capítulo 1

Un día normal entre la vida de los niños.

Iban cada quien a sus casas después de un día tranquilo, desde hace dos semanas la escuela Ye Ran cerró por los sucesos violentos de robos y asesinato, siendo cerca de su escuela.

No podían pasarla junto con sus demás amigos ya que fueron al extranjero donde fueron a visitar "a sus familiares".

—Ósea... va a ganar King Kong

—Lamento decirlo pero Godzilla es más fuerte que King Kong

Mientras los chicos discutían quien es más fuerte, las chicas solo se reían de ellos

—Disculpen... —voltearon, viendo a un hombre atractivo de cabellera blanca—me podrían decir donde queda un supermercado cerca de aquí, la verdad es que soy del extranjero y todavía no puedo ubicar muy bien las calles —colocó su mano detrás de su cuello mostrando lo avergonzado que estaba

—Eh... claro —dijo algo inseguro el pelirrojo

Mientras le decía dónde quedaba el supermercado, sintieron un agarre por sus hombros y un trapo húmedo tapaba su nariz y boca

Mientras los chicos se movían desesperadamente tratando de zafarse del agarre pero su vista se volvió en color negro

__________

Su cabeza empezó a doler una vez que despertaron.

Estaban retrancados unos contra otros, siendo Sui la primera en recuperar sus sentidos.

—¿Chicos? —Pregunto tratando de moverse hasta que sintió cuerdas alrededor de sus extremidades— ¿Pero que-?

—¿Dónde estamos? —Ikhan preguntó después de salir de su trance

—Díganme que no soy el único atado —Distinguieron la voz de Shinwoo, hasta que sintieron como alguien se ¿Retorcía?

—Shinwoo por favor deja de moverte, me estás lastimando —Yuna quien estaba más cerca de Shinwoo pudo sentir como golpeaba su abdomen con su codo

—Oh, lo siento —se disculpó quedándose quieto, lo último que quería es lastimar a unos de sus amigos

Antes de que siguieran las preguntas, unos gemidos de dolor los hizo ponerse alerta

La habitación que se encontraba oscura ahora era iluminada por una pequeña luz que provenía de una bombilla (foco o como le digan a su país)

Ante la repentina luz sus ojos se cerraron por instinto

Hasta que poco a poco empezaron a abrirlos tratando de acostumbrarse a la luz.

Donde algunos soltaron un grito agudo y otros mostraron miedo en su mirada, eso al ver a una mujer atada de sus muñecas hacia el techo, haciendo que sus pies no tocaran el frío piso, mientras que un blusón negro tapaba la mayor parte de su cuerpo, pero aun así podían apreciar cortes de distintos tamaños en sus brazos y piernas, quemaduras en su cuello y varías hematomas en sus piernas, mientras que la sangre seca y a la vez fresca cubría el tono de su piel, aunque claro se notaba que la mujer no a recibido un baño tal vez en días o más.

Aún en Shock veían cada parte de la mujer, casi llegando a vomitar o incluso a llorar.

—Ca-cállense —Fue lo primero que escucharon de la mujer, mientras veían como trataba de moverse como si tuviera la esperanza de lograr desatarse de esa cuerda.— E-ellos vendrán si los escuchan —su voz ronca apenas y se podía escuchar, como si tuviera dificultad de hablar.

Los humanos dieron un brinco en su lugar al escuchar la puerta de metal siendo abierta de una patada, mientras el mismo hombre de cabellera blanca entraba mientras una sonrisa adornaba su rostro, siendo seguido por un peliazul, quien con una máscara blanca colocada en su rostro.

—¡Me alegra que hayan despertado!, prepare mis mejores ropas para ustedes —dijo dando una vuelta sobre sus talones, enseñándoles a los niños su traje completamente blanco que hacía juego con sus zapatos igual blancos.— Estamos encantados de tenerlos aquí, tiene tiempo que recibimos visitas, ¿No es así?, cachorrita~ —Dijo casi cantando la última palabra.

Lo único que escucharon de la mujer fue un "Agua" siendo tartamudeando.

—Pero bueno, es un gran gusto que le vengan a hacer compañía a mi querida cachorrita, tiene años que no a recibido compañía. —Su tono de voz era triste.

—¡Está loco! ¡Como se atreve a hacerle daño a esa mu- —Shinwoo quien se había atrevido a encararlo, lo único que recibió fue una patada en su abdomen por parte del subordinado del peliblanco.

Escucharon como los golpes del peliazul sonaban secos, mientras los quejidos del adolescente no se hicieron esperar, mientras que los demás niños trataban de soltarse de las ataduras, el peliblanco sonreía obseso al show que presenciaba sus maravillosos ojos, como si eso satisfaciera su ser.

—D-detente, ¡Dije que te detengas! —El grito de Ikhan se hizo presente en la habitación, mientras lágrimas caían por sus ojos.

Pero solo se ganó una patada en su rostro, haciéndolo escupir un poco de sangre, ahora siendo él, el que recibía los golpes.

Mientras tanto, la (C/P) apenas y podía apreciar la escena que era transmitida a unos cuantos metros de ella.

Escuchaba los lloriqueos de las chicas, los insultos del pelirrojo ordenando que dejaran así amigo y los quejidos de este al ser pateado o golpeado por el peliazul.

—Ya basta —su voz, su voz ronca y seca no era escuchará en aquella maldita habitación.— Ya basta —Volvió a repetir, tratando de tragarse aquella maldita tos que la quería volver a agobiar.— ¡Te dije que ya basta! —Grito sin más, escuchando como los golpes se detuvieron de repente.

Miro por el rabillo de su ojo, tensándose al notar la mirada carmesí del noble peliblanco.

Sentía que sus pulmones dejaron de recibir aire y sus extrañas se removían en su interior como si en algún momento expulsaría algo en su interior.

Escucho la risa de su verdugo y lo único que quería hacer era llorar, llorar y desear la muerte lo más rápido posible.