One Piece: 𝓕𝓪𝓷𝓽𝓪𝓼𝓲𝓮𝓼

~ Una excepción ~ (Kid x Lectora x Killer)

(T/N) se encontraba entre las piernas de Kid el cual se había acomodado en el sofá que tenía en la sala de reuniones de su barco. Le sujetaba la cabeza a (T/N) mientras ella subía y bajaba su boca por su duro miembro haciéndole suspirar y jadear cuando sonó la puerta. Ella intentó parar pero Kid la obligó a continuar cuando se abrió la puerta y asomó Killer.

-Joder, Kid, podrías avisar al menos de que estáis ocupados. -gruñó disgustado el rubio.

-No te pongas así, lo has visto miles de veces. -refunfuñó Kid.

Desde que hacía unos meses habían rescatado a (T/N), Kid le había dado mucho trabajo. Ella ejercía de prostituta en una ciudad a la que ellos llegaron y por suerte, estaban en el lugar indicado en el momento indicado. Uno de sus clientes se puso algo violento por no poder pagar su alto precio en aquella ocasión, ella era la estrella del prostíbulo y los hombres, piratas e incluso marines se pegaban por una noche con ella, al menos los que podían pagarlo. El cliente la abofeteó y ella intentó defenderse con una navaja que llevaba encima siempre pero él era más corpulento y grande que ella por lo que al agredirla de nuevo la tiró al suelo y la arrastró fuera de la habitación del prostíbulo donde se encontraban, con tan mala suerte que al lanzarla al suelo ella chocó contra las enormes botas de Eustass Kid quien miró a aquel hombre por encima del hombro con arrogancia. Antes de que ella pudiese levantarse, Kid le propinó un puñetazo a aquel hombre dejándolo inconsciente en el acto. Killer, su segundo al mando, ayudó a (T/N) a levantarse del suelo. Kid la miró de arriba a abajo sonriendo de medio lado.

-Es todo un placer encontrarnos de frente con la mujer que vuelve loco a cualquier hombre que pasa una noche con ella. -le dijo él de forma seductora.

Kid le tomó la mano e inclinándose la besó mientras la miraba a los ojos, ella sonrió ante aquel gesto y miró a ambos hombres.

-Un pirata de tu nivel nunca podría pagar por mí. -comenzó ella a decir con soberbia mientras jugaba con su pelo. -Pero podríamos hacer una excepción solamente por hoy, porque me has salvado.

Tras aquella noche de frenesí sexual con el pelirrojo, Kid se quedó tan prendado de sus habilidades que le propuso irse con ellos en el barco y ella aceptó aunque para ello Kid tuviese que destrozar aquel lugar para evitar problemas al irse ella de allí.
Kid tenía claro que (T/N) sería exclusivamente para él aunque el resto de la tripulación la mirasen constantemente con lujuria y deseo, incluidos sus comandantes.

-Ya, bueno... -dijo Killer ante el comentario de Kid.

Ella continuó lamiendo el pene de Kid mientras Killer hablaba con él sobre sus asuntos pendientes hasta que Kid sujetó con fuerza la cabeza de (T/N) y la empujó contra su miembro mientras terminaba en su boca. Killer apartó la mirada, en el fondo sentía envidia de que su capitán se hubiese adueñado de ella y odiaba la arrogancia de Kid quien no se cortaba a la hora de exhibirla mientras practicaban sexo delante de otros. A ella no le importaba pues estaba acostumbrada por su trabajo, así que accedía a todas las cosas que a Kid se le pasaban por la cabeza.
Mientras ella se limpiaba los labios con la mano, Kid se abrochó el pantalón y Killer se aclaró la garganta.

-Vamos al taller. -dijo Kid levantándose del sofá.

Kid se acercó a la puerta donde estaba Killer y se giró a mirar a (T/N).

-Vamos. -le ordenó a ella sorprendiendola.

Normalmente, Kid no solía llamarla a su taller a menos que fuese para tener sexo cuando necesitaba despejarse después de estar todo el día trabajando ahí así que le resultó algo raro que aquel día la llevase con ambos. El pelirrojo abrió la puerta y la dejó pasar, pasando ambos después y cerrando a sus espaldas. Kid se acercó a su mesa y la movió sin demasiada dificultad alejándola de la pared y dejando hueco a ambos lados de la mesa.